En la vida, todos enfrentamos momentos difíciles y momentos de felicidad. A veces, la vida puede parecer un camino lleno de espinas, pero siempre hay una luz al final del túnel. En esos momentos, es importante recordar que no estamos solos y que podemos encontrar consuelo y fuerza en la fe. En el siguiente texto, se describe una experiencia personal de amor, consuelo y confianza en la voluntad divina.
La persona escribe sobre cómo en su corazón guarda un tesoro invaluable, que son los momentos maravillosos que ha compartido con Dios. Se describen momentos de paz y felicidad donde siente que su alma se llena de la presencia amorosa de Dios. Pero también se describen momentos difíciles, donde se siente hundido en un mar de angustia y dolor. En esos momentos, la mano amorosa de Dios le brinda consuelo y le llena de esperanza. Aunque no siempre entiende los designios de Dios, confía plenamente en su voluntad y en su sabiduría.
En nuestra oración de hoy 10 de marzo 2023, oración de Amor y Consuelo
Mi querido Señor, en lo más profundo de mi corazón guardo un tesoro invaluable: los momentos maravillosos que he compartido contigo.
En esos instantes de paz y felicidad, siento que mi alma se llena de tu presencia amorosa y me siento pleno.
Pero también existen esos momentos en los que me he encontrado hundido en un mar de angustia y dolor, y tu mano amorosa me ha sostenido y me ha brindado consuelo.
Tus palabras que son susurradas al oído, “Yo estoy contigo. No temas”, han sido como un bálsamo para que mi alma sea llenado de esperanza.
Son esas memorias de tu amor incondicional lo que me ha motivado a seguir adelante en mi vida, incluso en los momentos más difíciles, cuando mi camino parecía lleno de espinas.
He conocido tu amor tanto en la tristeza como en la alegría, y he sido testigo de tu mano obrando en situaciones complejas. Aunque a veces no entiendo tus designios, confío plenamente en tu voluntad y en tu sabiduría.
Sé que tú eres el Ser Supremo y yo soy solo una pequeña criatura en tu vasto universo.
Pero en tu infinita bondad, me permites amarte y buscarte cada día.
Ayúdame a comprender tu voluntad en mi vida y a aceptarla con humildad.
Que mi corazón esté siempre dispuesto a decirte: “Tú eres el dueño de mi vida, haz como Tú quieras”.
En esta jaculatoria, te expreso mi amor incondicional, mi fe y mi confianza en ti, mi Señor.
Tú lo sabes todo, sabes lo que hay en mi corazón y sabes que te amo por encima de todo. Amén...
