Lecturas de hoy jueves 1 de septiembre 2022.
Primera lectura de hoy de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 3, 18-23.
Hermanos: No engañéis a nadie: si alguno se cree sabio según las normas de este mundo, que no sepa que es verdaderamente sabio. Porque la sabiduría de este mundo no conoce a Dios, como dice la Biblia: Dios hace caer a los sabios en sus astutas trampas. También dice: El Señor conoce los pensamientos de los sabios y los considera vanos.
Por tanto, no os jactéis de ser de nadie, porque todas las cosas son vuestras: Pablo, Apolos y Pedro, el mundo, la vida y la muerte, el presente y el futuro: todo esto es vuestro, y vosotros de Cristo y Cristo es de Dios.
Salmo responsorial de hoy 23, 1b-2. 3-4ab. 5-6. La tierra es del Señor y cuanto ella tiene.
La tierra es del Señor y cuanto ella tiene,
el orbe y todos los que habitan:
él la construyó encima los mares,
él la afianzó encima de los ríos.
La tierra es del Señor y cuanto ella tiene.
¿Quién es capaz de subir hasta en el monte del Señor?
¿Quién es capaz de estar en el recinto santo?
El hombre que tiene las manos inocentes y de corazón puro,
y que no confía en juramentos falsos.
La tierra es del Señor y cuanto ella tiene.
Ese será quién recibirá la bendición del Señor,
justicia le hará el Dios de la salvación.
Esta es la descendencia que busca al Señor,
quienes vienen a buscá tu rostro, Dios de Jacob.
Evangelio de hoy 1 de septiembre 2022
Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 1-11
En ese momento, Jesús estaba en la orilla del lago de Genesaret, y la gente se reunía a su alrededor para escuchar la palabra de Dios. Jesús vio dos barcos parados en la orilla. Los pescadores han desembarcado y están lavando sus redes. Jesús subió a una de las barcas de Simón, le pidió que la alejara un poco de la tierra y se sentó en la barca mientras enseñaba a la multitud. Cuando terminó de hablar, le hablo Simón y le dijo:
“Pon la barca al mar y echa la red de pescar para así pescar”. y entonces Simón respondió: “Maestro, todos hemos estado trabajando en toda la noche y no hemos podido pescar algo; pero créeme, lo dejaré. neto”. Así lo hizo, y pescaron muchos peces, y las redes se rompieron. Luego hicieron señas a sus camaradas en el otro bote para que los ayudaran. Vinieron, llenaron dos barcos y casi se hundieron.
Cuando Simón Pedro vio esto, cayó a los pies de Jesús y dijo: “¡Señor, apártate de mí, que soy un pecador!” Porque en cuanto él y sus compañeros observaron los peces que han pescado, inmediatamente de asombro se llenaron. Lo mismo sucedió con Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Jesús le habló y dijo a Simón: “No temas, de ahora en adelante debes pescar a la gente”. Luego sacaron el bote a tierra, lo dejaron todo y lo siguieron. Palabra de Dios..
Comentario del evangelio de hoy.
En el evangelio de hoy nos describe que esta es una cosecha milagrosa, un signo del poder de las palabras de Jesús: cuando le servimos con generosidad, él hace grandes cosas en nosotros. Así es como Él trata con cada uno de nosotros: nos pide que lo llevemos a la barca de nuestra vida, que empecemos a navegar con Él en nuevos océanos, y los resultados están llenos de sorpresas. Nos invita a entrar en el gran océano de la humanidad de nuestra época como testigos de bondad y caridad, dando un nuevo sentido a nuestra existencia, hermanos pongamos en practica la palabra del Señor para ser salvados, caminemos junto en el buen camino de la fe.