Lecturas de hoy martes 16 de noviembre 2022.
Primera lectura de hoy del libro del Apocalipsis 4, 1-11.
Yo, Juan, tuve una visión: Vi una puerta abierta en el cielo, y un sonido que había oído antes, como el sonido de una trompeta, me dijo: “Sube, te diré lo que sucederá después”. Entonces mi espíritu se elevó, y vi un trono en el cielo, y un hombre sentado en el trono. El que está sentado en el trono tiene una luz roja que brilla como una joya transparente, y el trono está rodeado por un resplandor como de esmeralda.
Alrededor de este trono vi otros veinticuatro tronos, en los cuales estaban sentados veinticuatro ancianos, vestidos con túnicas blancas y coronados de oro. Relámpagos y truenos retumbaron desde el trono. Delante del trono arden siete lámparas de fuego, que son los siete espíritus de Dios. Frente al trono hay un mar transparente como el cristal. En el centro del trono y alrededor del perímetro del trono hay cuatro criaturas vivientes con ojos por delante y por detrás.
El primero era un ser viviente como un león, el segundo era un buey, el tercero tenía rostro humano, y el cuarto era como un águila en vuelo. Cada uno de los cuatro seres vivientes tenía seis alas y había ojos por todas partes. Día y noche repetían:”Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir”. Cada vez que todos los seres alaban, bendicen y glorifican al que se sienta en el trono.
Al que vive para siempre, los veinticuatro ancianos se inclinan ante el que se sienta en el trono y adoran al que vive para siempre, como para siempre. y siempre colocaba las coronas delante de los tronos y decía: “Señor y Dios nuestro, tú eres digno de honra, gloria y poder, porque tú has creado todo, tú lo has querido y lo has creado”.
Salmo responsorial de hoy 150, 1b-2. 3-4. 5-6a. Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso.
Alabad al Señor en su templo,
Alábenlo en su cielo designado.
Alábenlo por su grandeza infinita.
Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso.
Tocad la trompeta para alabarle,
Toca la lira y alábalo;
Alábenlo con los tambores y la danza,
Alábenlo con trompeta y flauta.
Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso.
Alabadle con címbalos sonoros,
Alábenlo con címbalos resonantes.
El que anima alaba al Señor.
Evangelio de hoy 16 de noviembre 2022.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 11-28.
En ese momento, Jesús ya había llegado a Jerusalén, y la gente creía que el reino de Dios pronto aparecería, por lo que les contó una parábola: “Había un noble que se fue a un país lejano y quería convertirse en rey, y luego regresó por el mismo camino. Antes de irse, llamó a diez sirvientes y les dio a cada uno de ellos una moneda valiosa y dijo: “Pon este dinero en . cuando regrese ” Pero sus compatriotas lo odiaron y enviaron representantes tras él, diciendo: “No queremos que sea nuestro rey”.
Pero fue hecho rey, y cuando regresó a su propio país, mandó llamar a los sirvientes que había pagado para ver cuánto ganaba cada uno. Vino el primero y dijo: “Señor, su moneda dio diez monedas más”. Él respondió: “Muy bien”. Eres un buen empleado. Porque has sido fiel en los detalles, serás el gobernante de diez ciudades. Apareció otro y le dijo: “Señor, su moneda dio cinco monedas más”. El Señor le respondió: “Tú gobernarás sobre cinco ciudades”.
Apareció un tercer hombre y le dijo: “Señor, aquí está su moneda. La pongo en mi pañuelo porque le tengo miedo, porque es un hombre exigente que exige lo que no da, que siega lo que no trae”. El hombre respondió: “Eres un empleado terrible. Te juzgaré yo mismo. Sabes, soy una persona muy exigente que toma sin invertir y cosecha sin sembrar, así que ¿por qué no poner mi dinero en el banco y puedo recuperarlo cuando me interese de nuevo? ?
Luego dijo a los presentes: “Tomad esta moneda y dadla al que tiene diez”. Ellos respondieron: “Señor, ya tiene diez monedas”. Él les dijo: De cierto os digo que a los que tienen, se les dará más, y a los que no tienen, hasta lo que tienen se les quitará. En cuanto a mis enemigos, no querían que yo fuera rey, los trajeron aquí y los mataron en mi presencia. Después del discurso, Jesús llevó a sus discípulos a Jerusalén.
Comentario del evangelio de hoy:
En esta parábola de la lectura de hoy nos hace comprender la importancia de tener un verdadero conocimiento de Dios. Nunca debemos pensar en él como un jefe malo, estricto, estricto que quiere castigarnos. Si esta falsa imagen de Dios existe en nosotros, entonces nuestra vida no será fructífera, porque viviremos con miedo, lo que no nos hará hacer nada constructivo; de hecho, el miedo nos paraliza, se autodestruye. Estamos invitados a la introspección para descubrir lo que realmente pensamos acerca de Dios. Jesús siempre nos ha mostrado que Dios no es un jefe duro e implacable, sino un Padre amoroso, gentil y bondadoso. Así que podemos y debemos confiar mucho en él.