Evangelio De Hoy 18 De Febrero 2023

por LaFeCatolica
Evangelio de hoy 18 de febrero 2023

Lecturas de hoy sábado 18 de febrero 2023.

primera lectura de hoy de la carta a los “Hebreos 11, 1-7”.

Hermanos: La fe es el medio para obtener lo que se espera y saber lo que no se ve. Nuestros mayores obtienen crédito por ello. Por fe sabemos que el universo fue creado por la palabra de Dios, entonces lo que vemos es de lo que no vemos. Por fe Abel hizo mejor sacrificio que Caín, y por fe fue justificado porque Dios mismo aceptó su sacrificio y por su fe nos siguió hablando después de la muerte.

Por la fe Enoc fue trasladado sin muerte: desapareció porque Dios se lo llevó. La Biblia le dice que Dios lo quería incluso antes de la transferencia. Ahora bien, es imposible agradarle sin fe, porque todo el que se acerca a Dios debe creer que Él existe y que recompensa a los que le buscan. Por fe, Noé acepta las advertencias de Dios sobre cosas que aún no han sucedido, y construye el arca con temor religioso para salvarse a sí mismo ya su familia, los justos herederos.


Salmo responsorial de hoy 144,2-3.4-5.10-11. Por siempre, Señor, bendeciré tu nombre.

Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza.
Por siempre, Señor, bendeciré tu nombre.
Una década pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas.
Por siempre, Señor, bendeciré tu nombre.
Que te den gracias, Señor, todas tus criaturas,
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.


Evangelio de hoy 18 de febrero 2023.
Lectura del santo evangelio según san “Marcos 9, 2-13”.

En ese momento, Jesús tomó aparte a Pedro, Santiago y Juan, subió con ellos a un monte alto y se transfiguró delante de ellos. Su ropa se volvió extremadamente blanca, una blancura que nadie en el mundo podría lograr. Elías y Moisés se les aparecieron y hablaron con Jesús. Entonces Pedro hablo y le dice a Jesús: “Maestro, ¡qué buenos somo y que estemos aquí! Construyamos tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. Realmente no saben de lo que están hablando porque tienen miedo.

Entonces vino una nube y los cubrió con su sombra, y salió una voz de la nube que decía: “¡Este es mi Hijo amado, escúchenlo!” Entonces en ese mismo momento observaron alrededor y no vieron a ninguno más que a Jesús solo con ellos. Cuando bajaron del monte, Jesús les dijo que no contaran a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos.

Lo mantuvieron en secreto, pero discutían entre ellos lo que significaba resucitar de entre los muertos. Y entonces preguntaron a Jesús: “¿Y por qué dijeron los que son “escribas” que primero Elías debía venir?” Y Entonces Él les respondió: “Si es verdad que Elías vendrá primero y todo se arreglará, ¿se dice que el Hijo del Hombre sufrirá mucho…, será despreciado? Por lo demás, os aseguro que Elías ha venido, y han hecho con él como quisieron, como está escrito de él.”


Comentario de la lectura del día:

En la lectura de la Biblia de hoy, las montañas siempre tienen un significado especial: es la altura donde se encuentran el cielo y la tierra, donde Moisés y los profetas tuvieron un encuentro extraordinario con Dios. Subir al monte es un poco más cerca de Dios Pero tengamos cuidado: el sentido de Pedro de “es bueno estar aquí” no debe convertirse en pereza espiritual. No podemos quedarnos en la montaña y disfrutar solos de las alegrías de este encuentro. Es Jesús quien nos conduce de vuelta al valle, de vuelta a nuestros hermanos ya nuestra vida cotidiana.

Debemos cuidarnos de la pereza espiritual: todo está bien con nosotros, con nuestras oraciones y liturgia, y eso nos basta. La escalada no olvida la realidad; la oración nunca es huir de las dificultades de la vida; la luz de la fe no sirve a los hermosos sentimientos sagrados. No, este no es un mensaje de Jesús. Estamos llamados a vivir un encuentro con Cristo, para que, iluminados por su luz, podamos acogerla y hacerla resplandecer por doquier. Enciende un fuego en los corazones de las personas; Ser pequeños faros del Evangelio, llevando un poco de fe y de esperanza: esa es la misión del cristiano te invitamos a escuchar una linda alabanza…

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