Lecturas de hoy domingo 19 de marzo 2023.
Primera lectura de hoy del primer libro de Samuel “16, 1b. 6-7. 10-13a”.
En aquel momento el Señor le hablo y dijo a Samuel: “Llena tu cuerno con aceite y vete. Te envié desde Belén a la casa de Isaí, porque vi un rey en sus hijos”. Cuando llegó, vio a Eliab y se dijo a sí mismo: “Su ungido está delante del Señor”. Pero el Señor le hablo y dijo a Samuel: No mires su apariencia ni lo alto que es porque lo descarto. No tiene nada que ver con lo que ve un hombre. Porque el hombre mira a los ojos, pero el Señor mira el corazón. Isaí dedicó sus siete hijos a Samuel. Pero Samuel le dijo a Isaí: “El Señor no los eligió”.
Entonces Samuel le preguntó a Jesé: “¿Entonces no hay más chicos?” respondió: “Y el guardia más joven se queda”. Samuel le dijo: “Ordena a llamarlo, porque no nos sentaremos hasta que él venga”. Jesé mandó a llamar por él y entonces lo hizo venir. Es rubio, con hermosos ojos y un porte atractivo. El Señor le dijo a Samuel: “Levántate y úngelo por esto del Señor”. Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió entre sus hermanos. Entonces desde aquel momento el Espíritu del Señor poso sobre David.
Salmo responsorial de hoy 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6. Mi pastor es El Señor, nada me ara falta.
Mi pastor, es El Señor, y nada me ara falta:
en verdes praderas me hace recostar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Mi pastor es El Señor, nada me ara falta.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Mi pastor es El Señor, nada me ara falta.
Preparas una mesa ante mi,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Mi pastor es El Señor, nada me ara falta.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por los años sin término.
Segunda lectura de hoy de la carta del apóstol san Pablo a los “Efesios 5, 8-14”.
Hermanos: Antaño erais tinieblas, y ahora, por el Señor sois luz. Como hijos de la luz vivid, pues toda bondad, verdad y justicia de la luz son fruto. Busquen lo que agrada al Señor, sin tomar parte de las tinieblas en las obras estériles, sino más bien denunciadlas. Pues vergüenza da decir las cosas ocultas que ellos hacen. Pero, al denunciarlas, la luz las pone en evidencia, descubierto es luz. Por eso dice: «Tú que duermes despierta, entre los muertos levántate y Cristo te iluminará».
Evangelio de hoy 19 de marzo 2023.
Lectura del santo evangelio según san “Juan 9, 1. 6-9. 13-17. 34-38”.
En aquel momento. Entonces, al pasar Jesús, vio a un hombre que había nacido ciego. Luego escupió en el suelo, hizo barro con su saliva, lo puso en los ojos del ciego y le dijo: “«A lavarte dirígete a la piscina de Siloé» («que significa un enviado»)”. Se fue, se duchó, vio cuando volvió. Vecinos y quienes lo habían visto preguntaron antes del reparto:
“¿Ese no es quien se sentaba y pedí?” Alguien dijo: “mismo”. Otros dijeron: “El no es, pero se parece a él”. Y el replico: “Soy yo”. Llevaron al ciego a los fariseos. El sábado es el día en que Jesús abrió los ojos con tierra. El fariseo también preguntó cómo obtuvo la vista. Él les respondió: “«Echo barro a mis ojos», «Y los lavé y ya veo»”. Algunos de los fariseos comentaron: “«De Dios esta persona no viene», «porque el día sábado no – guarda»”.
Otros respondieron: “¿Cómo puede un pecador hacer tal gesto?” Se separaron. Volvieron a preguntar al ciego: “«Y tú», «¿Y del hombre que los ojos abrió qué pensáis?»”. Respondió: Dijo que era un profeta. Ellos respondieron: “Tú naciste terco, ¿nos darás una lección?”. Lo expulsaron. Cuando Jesús oyó que lo habían echado fuera, lo encontró y le dijo: “¿Crees en el Hijo del Hombre?” respondió: “¿Quién es, Señor, para que yo le crea?” Jesús le dijo: “Viendo estas: El que habla contigo ese es”. Él dijo: “Yo creo, Señor”. y se arrodilló ante él.
Reflexión del evangelio de San Juan:
La lectura del santo evangelio de hoy según San Juan nos narra un milagro de Jesús en el que le devuelve la vista a un hombre ciego de nacimiento. La forma en la que Jesús realiza este milagro es muy significativa, pues utiliza saliva y barro para sanar al hombre, lo que demuestra que para Dios no hay límites en cuanto a los medios que puede emplear para realizar sus prodigios.
Sin embargo, lo más sorprendente de esta historia es la reacción de los fariseos, quienes se escandalizan por el hecho de que Jesús haya realizado el milagro en sábado. Esta actitud muestra la rigidez y la falta de comprensión que tenían algunos líderes religiosos en aquel tiempo, quienes se aferraban a las normas y olvidaban el amor y la misericordia que deben caracterizar a todo verdadero creyente.
A pesar de la oposición de los fariseos, el hombre que había sido sanado por Jesús demostró su fe al reconocer que Él era un profeta enviado por Dios. Además, cuando Jesús se le revela como el Hijo del hombre, el hombre ciego cree en Él y se postra ante Él, demostrando su humildad y su confianza en la voluntad de Dios.
Esta historia nos invita a reflexionar sobre la importancia de tener una actitud abierta y humilde ante los prodigios de Dios, y a no dejarnos llevar por normas y prejuicios que nos impidan ver la verdad y la bondad de las cosas. Además, nos enseña que la fe en Jesús nos puede llevar a la salvación y a una vida plena y llena de sentido.