Lecturas de hoy jueves 30 de junio 2022.
Primera lectura de la profecía de Amós (7,10-17)
En aquellos días, Amasías, el sacerdote de la casa de Dios, envió un mensaje a Jeroboam rey de Israel: “Amós conspiró contra ti en medio de Israel. La tierra no pudo soportar más sus palabras. Entonces Amós predicó, diciendo: “Jeroboam morirá a espada.” Israel dejará su país en el exilio”. Y Amarías dijo a Amós: Señor, absorbe en la tierra de Judá. Todo vuestro pan está allí y profetizad allí.
La profecía ya no está presente en la casa de Dios, es el verdadero templo, el templo de la tierra. “Amós replico: “No soy hijo de un profeta y ni soy un profeta, sino que soy un pastor y labrador de higos”. El Señor me retiro del rebaño y me replico: Ve y profetiza a mi pueblo de Israel.
Y ahora escuchad la palabra del Señor: Vosotros decís: No profeticéis contra la casa de Israel, ni contra la casa de Isaac. Así dijo el Señor: “Tu mujer será afligida en la ciudad, y tus hijos e hijas serán cortados a espada, y tu tierra será dividida, y morirás en la tierra de la idolatría, Israel. Su tierra es en el exilio.”
Salmo: 18, 8. 9. 10. 11.
Los mandamientos del Señor es enteramente y verdadera y justa.
Es perfecta la ley del Señor
y es descanso para el alma;
el precepto del Señor es fiel
y a los ignorantes e instruye.
Son rectos los mandatos del Señor
y alegran el corazón;
y es límpida la norma del Señor
y da luz a los ojos.
La desicion del Señor es puro
y siempre estable;
son verdaderos los mandamientos del Señor
y siempre justos.
Mucho más valioso que el oro,
mucho más que el oro fino;
y más dulces que la miel
de un panal que destila.
El evangelio de hoy jueves 30 de junio 2022 – Evangelio según san Mateo 9,1-8
En ese momento, Jesús subió a la barca y cruzó al otro lado y se fue a su ciudad. Un hombre paralítico fue llevado a donde estaba acostado en una camilla. Al ver su fe, dijo al paralítico: ¡Sé valiente, hijo mío! Se le perdonan sus pecados. Algunos escribas creen: “Este hombre no ha creído. Jesús, sabiendo lo que estaban pensando, les dijo: “¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir:
Que tus pecados te sean perdonados, o decir: Anda y levántate? Para ver que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados. Le dijo al paralítico, levántate, toma tu alfombra y vete a casa. “Se levantó y se dirigió a su casa, al mirar eso la multitud de gente estaban asombrados glorificando al Señor, que le había brindado tanta fortaleza al hombre. Palabra de Dios..
Comentario del evangelio de hoy.
“Cuando los caminos de un hombre agradan al Señor, Él hace que hasta sus enemigos estén en paz con él”. – Mateo 9:4
El mundo está lleno de personas a las que nada les gusta más que hacer las cosas a su manera. Satisfacen sus propios deseos egoístas y se niegan a considerar el punto de vista de los demás. Pero este enfoque sólo puede conducir al desastre. Incluso los esfuerzos mejor intencionados pueden fracasar si se emprenden con un espíritu de orgullo o de interés propio.
Por eso Jesús nos dice que debemos esforzarnos siempre por estar “en su reino” antes de esperar que Dios bendiga nuestros esfuerzos. Debemos acercarnos a Él con humildad, reconociendo que nos ha creado como hijos suyos y que sólo Él tiene derecho a determinar nuestro destino. Esta actitud no sólo nos hará más eficaces, sino también más agradables. Cuando los demás vean que respetamos la autoridad de Dios sobre nuestras vidas, será más probable que confíen en nosotros y trabajen a nuestro lado.
Y una vez que nos hayamos ganado la confianza de nuestros hermanos y hermanas en Cristo, descubriremos que incluso nuestros enemigos pueden convertirse en nuestros mejores aliados. Puede que no entiendan lo que hacemos, pero reconocerán que actuamos de buena fe y que, por tanto, merecemos su respeto.
