Segunda Semana de Adviento:
Lecturas de hoy 12 de diciembre 2023.
Primera lectura de hoy del libro de ‘Isaías 40, 1-11’.
Consuela, consolad, a mi pueblo, dijo tu Dios; Habla al corazón de Jerusalén ella le gritó que su función fue cumplida, y sus pecados serán pagados. Porque lo arrebató de la mano del Señor. Sus pecados serán pagados dos veces. Una voz que grita: En el desierto prepárenle un camino al Señor; y allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios. Deja que el valle suba Derriba montañas y colinas. Asegúrate de que la curva sea una línea recta. Y será algo suave. La gloria de Jehová aparecerá y lo veo todo junto “La boca del Señor ha hablado”. Se escucha un “grito”. Dije: “¿Qué debo gritar?” Respuesta. “Toda la carne es hierba. Su belleza como una flor campestre:
La hierba se seca, y se marchitan las flores, cuando llega la energía del Señor. explotar; Esto es correcto. La hierba es una persona. La hierba se seca, y se marchitan las flores, pero la palabra de nuestro Dios permanecerá para siempre”. escalar una montaña alta heraldo de Sión; alza tu voz heraldo de Jerusalén; Mira hacia arriba, no tengas miedo habla a las ciudades de Judá: “Aquí está tu Dios. He aquí, el Señor viene con poder. Y manda con la mano. Mira, su salario sigue. Entonces su recompensa estará delante de él. Como un pastor que cuida de su rebaño, recoge las ovejas con sus manos. Y lo lleva en el pecho. Cuidan las ovejas que crían.
Salmo responsorial de hoy 95, 1-2. 3 y 10ac. 11-12. 13-14. Nuestro Dios aquí está, que llega con poder.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su victoria.
Nuestro Dios aquí está, que llega con poder.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.
A los pueblos díganle: ‘El Señor es rey’,
él gobierna a los pueblos rectamente.
Nuestro Dios aquí está, que llega con poder.
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
ovacionen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque.
Nuestro Dios aquí está, que llega con poder.
Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad.
Evangelio de hoy:
Lectura del santo evangelio según san ‘Mateo 18, 12-14’.
En ese tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: ¿Qué les parece? Supongan que un hombre posee cien ovejas: si una se pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el montana y se va en busca de la que se encuentra perdida? Y si la halla, en verdad os digo que se regocija más por ella que por las noventa y nueve que no se habían pérdidas. Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que se encuentra en el cielo que se extravié ni uno de estos pequeños.
Reflexión del evangelio de san mateo 18, 12-14, misericordia y el amor incondicional:
La parábola de la oveja perdida, que Jesús relata en el Evangelio según San Mateo, es una hermosa reflexión sobre la misericordia y el amor incondicional. La imagen de un pastor que deja su rebaño para buscar a una sola oveja perdida nos habla del valor incalculable que cada individuo tiene a los ojos de Dios.
En el contexto de la parábola, las ovejas representan a las personas, y el pastor simboliza a Dios o a Jesús mismo, quien cuida y protege a su rebaño. La enseñanza central es que Dios no desea que nadie se pierda o se aleje de su amor y presencia. La alegría que siente el pastor al encontrar a la oveja perdida refleja la alegría en el cielo por cada persona que se arrepiente y regresa al camino de la fe.
Esta narrativa nos invita a reflexionar sobre la importancia de la compasión y el perdón. Así como el pastor busca incansablemente a la oveja perdida, se nos anima a buscar y ofrecer perdón a aquellos que se han alejado o han cometido errores. La parábola también nos recuerda que no importa cuán lejos hayamos errado, siempre hay un camino de regreso a casa, a la presencia amorosa de Dios. La parábola de la oveja perdida es un recordatorio poderoso de que cada persona es valiosa y digna de ser buscada y salvada, y que la misericordia de Dios es infinita y está disponible para todos, sin excepción.
