Primera Semana de Cuaresma:
Lecturas de hoy 22 de febrero 2024.
Primera lectura de hoy de la primera carta del apóstol san ‘Pedro 5, 1-4’.
Hermanos: Ahora me dirijo a los pastores de vuestras congregaciones: yo también soy pastor como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria. Pastoreen y críen el rebaño que Dios les ha confiado, no por necesidad, sino de buena gana, como Dios quiere; No por ambición financiera, sino por donaciones generosas. No es que seas dueño de las comunidades que te han sido confiadas, sino que eres un buen modelo a seguir. Cuando aparezca el Supremo Pastor, recibirán la recompensa de la gloria eterna.
Salmo responsorial de hoy 22, 1-3. 4. 5. 6. Mi pasto es el Señor, nada me falta.
«Mi pasto es el Señor, nada me hace falta»:
en praderas verdes me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y mis fuerzas repara.
Mi pasto es el Señor, nada me falta.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada terno, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Mi pasto es el Señor, nada me falta.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Mi pasto es el Señor, nada me falta.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan,
todos los días de mi vida,
y habitaré en la morada del Señor
por años sin término.
Evangelio de hoy:
Lectura del santo evangelio según san ‘Mateo 16, 13-19’.
En aquel tiempo, cuando Jesús llegó a la región de Cesárea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?” Ellos respondieron: “Algunos dicen que eres Juan el Bautista; Y otros, este es Elías. Otros dicen que se trata de Jeremías o uno de los profetas. Luego les preguntó: “¿Y quién decís que soy yo?” Y entonces habló Simón Pedro y le dice: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo’.
Entonces Jesús le dijo: ‘¡Dicho eres, Simón, quien eres hijo de Juan, porque ninguno te ha revelado estas cosas sino que mi Padre que se encuentra en los cielos!’ Y yo te digo, tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi iglesia. Las fuerzas del infierno no prevalecerán. Te otorgare las llaves del reino de los cielos. Y lo que aten aquí en la tierra quedará también atado en el cielo, y todo lo que desaten aquí en en la tierra quedará también desatado en el cielo.
Reflexión del evangelio de hoy de san Mateo 16, 13-19:
El pasaje del Evangelio de San Mateo 16, 13-19 es un momento crucial en la vida de Jesús y sus discípulos. Aquí, Jesús pregunta a sus seguidores quién creen que es él, una pregunta que resuena a través de los siglos hasta nuestros días.
La respuesta de Pedro, “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”, es una afirmación de fe que marca un punto de inflexión en el ministerio de Jesús. Esta declaración no solo reconoce a Jesús como el Mesías esperado, sino que también lo identifica como el Hijo de Dios, revelando una comprensión más profunda de su identidad divina.
La bendición de Jesús a Pedro y la promesa de construir su Iglesia sobre él subraya la importancia de la fe y la confesión en la vida cristiana. La “piedra” aquí puede interpretarse como la fe sólida de Pedro, que se convierte en el fundamento de la Iglesia.
Las “llaves del Reino de los cielos” que Jesús promete dar a Pedro simbolizan la autoridad y la responsabilidad que se le confiere. Esto implica un llamado a la acción para todos los creyentes: atar y desatar, en este contexto, puede entenderse como la capacidad de discernir y actuar de acuerdo con la voluntad de Dios en la tierra.
En resumen, este pasaje nos invita a reflexionar sobre nuestra propia respuesta a la pregunta de Jesús: “¿Quién dices que soy yo?”. Nos desafía a profundizar en nuestra fe y a vivir de acuerdo con las enseñanzas de Jesús, reconociéndolo como el Mesías y el Hijo de Dios vivo.