Lecturas de hoy 22 de junio 2023.
Primera lectura de hoy de la segunda carta del apóstol san Pablo a los ‘Corintios 11,1-11’.
Hermano: Te dije una tontería, espero que puedas soportarlo. Ten paciencia conmigo, porque te envidio con el celo de Dios, porque te he desposado con un hombre y te he entregado a Cristo como si fueras una virgen pura. Mi preocupación es que así como la serpiente engañó a Eva con su astucia, engañará su mente de maneras que le impedirán ser verdaderamente devoto de Cristo.
Porque si se apareciera cualquiera predicando un Jesús diferente del que yo les he predicado, u os propone que recibierais un espíritu diferente del que recibisteis, a él oiríais. Sin embargo, no creo que sea inferior a los “superapóstoles”. Seré ignorante en mis palabras, pero ignorante en mis conocimientos, como siempre te he mostrado a ti y a todos los hombres. ¿O está mal humillarse y exaltarse predicando libremente el evangelio de Dios?
Saqueo otras comunidades cristianas y acepto su ayuda para ayudarte. Mientras estuve con vosotros, no fui carga para nadie, a pesar de mis necesidades; mis hermanos de Macedonia proveyeron para mis necesidades. Evitaré ser una carga para ti y continuaré evitándolo. Testifico acerca de Cristo que nadie puede quitarme mi gloria en toda la provincia de Acaya. ¿Por qué estoy diciendo esto? ¿Será que no los quiero? Dios sabe que los amo.
Salmo responsorial de hoy 110,1-2.3-4.7-8. Verdad y justicia son las obras de tus manos, Señor.
Doy gracias al Señor de todo corazón,
junto con los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
merecedoras de estudio para los que las aman.
Verdad y justicia son las obras de tus manos, Señor.
Esplendor y belleza son su obra,
su justicia dura por siempre.
Ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente.
Verdad y justicia son las obras de tus manos, Señor.
Verdad y justicia son las creaciones de sus manos,
todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud.
Lectura del santo evangelio según san ‘Mateo 6, 7-15’.
En ese tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: ‘Cuando oren’, ‘no hablen demasiado’, ‘ya que los gentiles piensan que solo pueden ser oídos hablando’. No sean como ellos, porque el Padre sabe lo que ustedes necesitan. y él antes de preguntar Entonces preguntas así:
Padre nuestro que estas en el cielo,
Bendito sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
En la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
Como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer
en la tentación
Y líbranos del mal.
si perdonas a los hombres sus ofensas, entonces también los perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonan a los hombres, entonces tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Reflexión de la lectura del Evangelio según san Mateo 6, 7-15:
nos ofrece una enseñanza valiosa sobre la oración y el perdón. Jesús instruye a sus discípulos sobre la importancia de no hablar excesivamente durante la oración, a diferencia de los paganos que creen que serán escuchados por su palabrería. En cambio, Jesús les enseña a orar de manera sencilla y sincera, confiando en que el Padre celestial conoce nuestras necesidades incluso antes de que se las pidamos.
La oración que Jesús presenta como ejemplo es el Padre Nuestro. Esta oración tiene dos partes distintas. En la primera parte, nos dirigimos a Dios como Padre, reconociendo su santidad y pidiendo que su Reino se establezca en la tierra según su voluntad. En la segunda parte, nos enfocamos en nuestras necesidades diarias, pidiendo nuestro pan cotidiano, el perdón de nuestras ofensas, protección contra la tentación y liberación del mal.
El Padre Nuestro es un modelo de oración cristiana y una escuela de vida. Nos muestra cómo debemos dirigirnos a Dios, reconociendo su grandeza y sometiéndonos a su voluntad. Al rezar esta oración, nos recordamos a nosotros mismos que debemos perdonar a aquellos que nos han ofendido, ya que si no perdonamos a los demás, tampoco seremos perdonados por el Padre celestial.
Esta lectura nos invita a reflexionar sobre nuestra vida de oración. ¿Oramos diariamente con devoción el Padre Nuestro? ¿Nos tomamos el tiempo necesario para comunicarnos con Dios de manera sincera y sencilla? Además, nos desafía a examinar si estamos dispuestos a perdonar a aquellos que nos han ofendido, ya que el perdón es una parte fundamental de nuestra relación con Dios.
En resumen, la lectura del Evangelio según san Mateo 6, 7-15 nos enseña a orar de manera sencilla y sincera, confiando en que el Padre celestial conoce nuestras necesidades. El Padre Nuestro nos ofrece un modelo de oración cristiana y nos recuerda la importancia del perdón. Que esta reflexión nos impulse a fortalecer nuestra vida de oración y a cultivar un corazón dispuesto a perdonar.