XXIV semana del Tiempo ordinario:
Lecturas de hoy 22 de septiembre 2023.
Primera lectura de hoy de la primera carta del apóstol san Pablo a ‘Timoteo 6,3-12’.
Querido hermano: Esto es algo que debes aprender y recomendar. Si alguno enseña otra doctrina y no está de acuerdo con las palabras y enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, que son compatibles con la piedad, entonces es orgulloso e ignorante, padeciendo la enfermedad de hacer preguntas inútiles y discusiones, de donde surgen envidias, contiendas. Calumnias, sospechas maliciosas y argumentos interminables de aquellos cuya mente está corrupta y sin verdad, que consideran la piedad como un medio de ganancia.
En verdad, la piedad es una gran ganancia para aquellos que están contentos con lo que tienen. Porque no traemos nada al mundo ni podemos quitarle nada al mundo. Si tenemos comida para comer y ropa para vestir, estamos contentos. Quienes quieren ser ricos sucumben a la tentación y se dejan arrastrar por muchos deseos absurdos y dañinos que conducen a la miseria y la destrucción.
Debido a que el amor al dinero es la raíz de todos los males, algunas personas se engañan y se desvían de su fe, causándoles mucho dolor. Sin embargo, tú, hombre de Dios, huye de estas cosas. Busque justicia, piedad, fe, misericordia, paciencia, mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe. Ganar la vida eterna, esa es la meta a la que estáis llamados, y eso es lo que noblemente habéis reclamado ante muchos testigos.
Salmo responsorial de hoy 48, 6-8. 9-10. 17-18. 19-20. Bienaventurados los humildes en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
¿Por qué habré de temer los días nefastos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate?
Bienaventurados los humildes en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Es demasiado caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa.
Bienaventurados los humildes en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
No te preocupéis si se enriquece un hombre
y aumenta el fasto de su casa:
cuando muera, no se llevará nada,
su fasto no bajará con él.
Bienaventurados los humildes en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Aunque en vida se felicitaba:
«Ponderan lo bien que lo pasas»,
irá a juntarse con la generación de sus padres,
que no verán nunca la luz.
Lectura del santo evangelio según san ‘Lucas 8, 1-3’.
En ese tiempo, comenzó Jesús a recorrer poblados y ciudades proclamando la buena nueva del Reino de Dios. En compañía de los Doce y también de algunas mujeres que habían sido salvadas de espíritus malignos y curadas de muchas enfermedades. Y entre ellas iban María, de nombre Magdalena, de la que habían salido como siete demonios; Juana, esposa de Cusa, el quien es un administrador de Herodes; Susana y también otras muchas, que los ayudaban con sus bienes.
Reflexión del evangelio según San Lucas 8, 1-3:
La lectura del santo evangelio según San Lucas 8, 1-3 nos brinda una profunda reflexión sobre la misión de Jesús y la importancia de la compañía y el apoyo en su obra.
En aquel tiempo, Jesús se embarcó en un viaje por ciudades y poblados, llevando consigo la buena nueva del Reino de Dios. Este pasaje nos enseña que la difusión del mensaje divino no se limita a un solo lugar, sino que debe ser compartido y predicado en todas partes.
Lo más notable es la compañía que Jesús tenía en este viaje. No solo los Doce apóstoles lo acompañaban, sino también un grupo de mujeres. Estas mujeres habían experimentado liberación de espíritus malignos y curación de enfermedades gracias a la presencia de Jesús en sus vidas. Entre ellas se destacan María Magdalena, cuya historia de redención es conmovedora.
Este pasaje nos muestra que el discipulado no se limita al género o el estatus social; todos pueden ser seguidores y colaboradores en la obra de Dios. Jesús valoraba la contribución de estas mujeres, quienes, de hecho, los ayudaban con sus propios bienes.
En resumen, esta lectura nos recuerda la importancia de compartir el mensaje divino, la inclusión de todos en el discipulado y el valor de la colaboración en la obra de Dios. Nos inspira a seguir el ejemplo de Jesús al difundir el amor y la verdad en todas partes, sin importar quiénes somos ni de dónde venimos. Te invitamos a escuchar esta linda alabanza…