XXV Semana del Tiempo Ordinario:
Primera lectura de hoy del libro de ‘Esdras 9, 5-9’.
Lecturas de hoy 27 de septiembre 2023.
Yo, Esdras, cuando llegó la hora del sacrificio de la tarde, salí de mi depresión, y mi túnica y mi manto estaban rotos, y caí de rodillas, y subo mis manos hacia al Señor mi Dios, y le dije. ‘Dios mío, no me atrevo a alzar mi rostro hacia ti con pura vergüenza, porque lo que son nuestros pecados se han multiplicado hasta el punto de cubrirnos por completo, nuestros pecados son tan inmensos que llegan hasta el cielo. Desde nuestros antepasados hemos pecado gravemente desde tiempo hasta el día de hoy.
Y por nuestros pecados nos entregaste a nosotros, a nuestros reyes y a nuestros sacerdotes, en manos de reyes extranjeros, para matarnos, desterrarnos, saquearnos e insultarnos, como ha sucedido hoy. Pero ahora, Señor Dios nuestro, ten piedad de nosotros por un poco de tiempo, y déjanos algunos supervivientes que busquen refugio en tu tierra santa; Tú, Dios nuestro, iluminas nuestros ojos y renuévanos un poco más vigorosamente en la esclavitud. porque éramos esclavos, pero tú no nos dejaste esclavos, sino que obtuviste el favor de los reyes de Persia, quienes nos perdonaron la vida, para que pudiéramos construir tu templo, reparar sus ruinas y así buscar refugio en tu protección. Judá y Jerusalén,
Salmo responsorial de hoy 13, 1b-2. 3-4a. 4bcd. 5. 10. Bendito sea Dios, que vive eternamente.
Bendito sea Dios, que vive eternamente;
y cuyo reino dura por los siglos.
Él azota y se compadece,
hunde hasta la profundidad y saca de él,
y no hay quien huya de su mano.
Bendito sea Dios, que vive eternamente.
Denle gracias, hijos de Israel, frente los gentiles,
porque él nos dispersó entre ellos.
Proclamad allí su grandeza.
Bendito sea Dios, que vive eternamente.
Ensalzadlo ante todos los vivientes:
que él es nuestro Dios y Señor,
nuestro padre por todos los siglos.
Bendito sea Dios, que vive eternamente.
Él nos azota por nuestros delitos,
pero se compadecerá de nuevo,
y os congregará de entre las naciones
por donde estáis dispersados.
Bendito sea Dios, que vive eternamente.
Que todos alaben al Señor
y le den gracias en Jerusalén.
Lectura del santo evangelio según san ‘Lucas 9, 1-6’.
En ese tiempo, reunió Jesús a los Doce y les otorgo poder y autoridad para expulsar todo tipo de demonios y para curar enfermedades. Luego los mando a predicar el Reino de Dios y a sanar a los enfermos. Y les dijo: ‘No llevéis nada para el camino: ni morral, ni bastón, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quedaos en la morada donde se alojen, hasta que partan de aquel sitio. Y si en alguna ciudad no los reciben, partan de ahí y sacúdanse el polvo de los pies en señal de acusación’. Ellos se dirigieron en camino y se dirigieron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio y sanando en todas partes.
Reflexión del Evangelio de Lucas 9:1-6:
Este pasaje nos presenta un mensaje de Jesús que va más allá de su contexto histórico y religioso. En estos versículos, Jesús reúne a sus discípulos, les otorga poder y autoridad para expulsar demonios y sanar enfermos, y los envía a predicar el Reino de Dios. Este acto simboliza la misión que todos nosotros, como seguidores de Cristo, tenemos en la vida.
La enseñanza de “no llevar nada para el camino” resalta la confianza en la providencia divina. Jesús instruye a sus discípulos a depender completamente de Dios durante su misión, sin preocuparse por las posesiones materiales. Esta lección nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas y la importancia de confiar en Dios en medio de nuestras actividades diarias.
La última parte de este pasaje, donde se menciona sacudirse el polvo de los pies en señal de acusación si no son recibidos en algún lugar, nos recuerda que no siempre seremos bienvenidos o comprendidos por todos. Sin embargo, nuestra responsabilidad es llevar el mensaje del Evangelio con amor y compasión, dejando el juicio en manos de Dios.
En resumen, esta lectura nos insta a confiar en Dios, a llevar el mensaje de amor y sanación a los demás, y a recordar que nuestra misión es espiritual, más allá de las posesiones materiales. Es un recordatorio de la importancia de la fe, la humildad y la perseverancia en nuestra vida cristiana. Les hacemos la cordial invitación a oír esta linda alabanza…