XXXI semana del Tiempo ordinario:
Lecturas de hoy 6 de noviembre 2023.
Primera lectura de hoy de la carta del apóstol san Pablo a los ‘Romanos 11,29-36’.
Hermanos: Así como en otro tiempo fuisteis desobedientes a Dios, pero ahora habéis recibido misericordia de Dios por la desobediencia de los judíos, así ahora los judíos son desobedientes, y vosotros habéis recibido misericordia de Dios por la desobediencia de los judíos. Oh Dios, ellos también quieren alcanzar esa marca. De hecho, Dios permite que todos nos rebelemos para mostrarnos todo el alcance de Su gracia.
¡Cuán inmenso y rica es la sabiduría y el conocimiento de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus planes y caminos! ¿Quién alguna vez ha conocido la mente del Señor o ha sido Su consejero? ¿Quién primero puede otorgarle algo y dejar que Dios se lo pague? De hecho, todo proviene de Dios, todo es creado por Él y todo está dirigido hacia Él. “Gloria a él por los siglos de los siglos”. Amén.
Salmo responsorial de hoy 68,30-31.33-34.36-37. Señor, que me escuche tu gran bondad.
Yo soy un pobre malherido;
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias.
Señor, que me escuche tu gran bondad.
Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Señor, que me escuche tu gran bondad.
Dios salvará a Sión,
reconstruirá las ciudades de Judá,
y las habitarán en posesión.
La estirpe de sus siervos la heredará
los que aman su nombre vivirán en ella.
Evangelio de hoy:
Lectura del santo evangelio según san Lucas 14, 12-14′.
En ese tiempo, dijo Jesús al jefe de los fariseos que lo había invitado a comer: Cuando ofrezcas una comida o ya sea una cena, no invites a tus amigos, ni tampoco a tus hermanos, ni a los vecinos ricos, ni a tus parientes; porque ellos puede ser que te inviten a su vez, y con eso recompensado quedarías. Al contrario, cuando ofrezcas un banquete, invita a los lisiados, a los pobres, a los cojos y también a los ciegos; y así tu serás dichoso, porque ellos no tienen como poder pagarte; pero ya se te pagará, cuando los justos resuciten.
La lectura del santo evangelio según San Lucas 14:12-14 nos presenta una poderosa enseñanza de Jesús sobre la generosidad y la humildad en el acto de dar. Jesús, quien fue un maestro de la compasión y el amor, nos insta a cambiar nuestra perspectiva al dar.
En primer lugar, Jesús nos aconseja que no limitemos nuestras invitaciones a aquellos que puedan devolver el gesto. No debemos buscar recompensas terrenales al dar, como la invitación a eventos lujosos por parte de personas ricas. En cambio, nos exhorta a abrir nuestros corazones a los menos afortunados: los pobres, los lisiados, los cojos y los ciegos. Estos son los que no tienen la capacidad de retribuirnos materialmente, pero al hacerlo, nos aseguramos un lugar en el corazón de Dios.
La enseñanza de Jesús es una llamada a la compasión y la solidaridad con los más vulnerables. Al mostrar generosidad hacia quienes más lo necesitan, estamos siguiendo el camino de la justicia y la misericordia. En última instancia, la recompensa divina es la que cuenta, y esta generosidad será reconocida cuando los justos resuciten.
En resumen, esta lectura nos recuerda que el amor y la generosidad desinteresada son las virtudes que nos acercan a Dios, y que al dar a quienes más lo necesitan, estamos construyendo un mundo más justo y amoroso. Te compartimos una linda alabanza para que la escuches…
