Lecturas de hoy 15 de mayo 2023.
Primera lectura de hoy del libro de los Hechos de los ‘apóstoles 16, 11-15’.
En aquellos días, navegamos de Tróade a Samotracia; al día siguiente fuimos a Nápoles, y de allí a Filipos, colonia romana y ciudad principal de la región de Macedonia. Nos quedamos en Filipos unos días. El sábado salimos de la ciudad y caminamos bordeando el río hasta el lugar donde se realizaba la reunión de oración. Nos sentamos y entablamos conversación con las mujeres que asistieron.
Entre los que nos escuchaban estaba una mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, mercader de púrpura, y adoraba al Dios verdadero. El Señor movió su corazón para aceptar el mensaje de Pablo. Después de bautizarse con toda la familia, nos pidió: “Si creéis que mi fe en el Señor es verdadera, venid a vivir conmigo”. Así que nos obligó a aceptarlo.
Salmo responsorial de hoy 149, 1bc-2. 3-4. 5-6a y 9b. El Señor ama a su pueblo.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
‘que en la congregación resuene su alabanza de los fieles’;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.
El Señor ama a su pueblo.
Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
‘y a los pobres con la victoria adorna’.
El Señor ama a su pueblo.
Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca.
Es un honor para todos sus fieles.
Lectura del santo evangelio según san ‘Juan 15, 26–16, 4’
En aquel tiempo, ‘dijo Jesús a sus discípulos’: ‘Yo enviaré del Padre a un Consolador’, el Espíritu de certeza, que procede del Padre, y cuando venga, testimonio dará acerca de mí y de ustedes también, porque habéis estado con vosotros”. yo desde el principio. Os he dicho esto para que vuestra fe no desfallezca. ‘Los expulsaran de la sinagoga’, ‘y hasta un día cualquiera que los mate pensará que están adorando a Dios’. ‘Y harán esto porque no han conocido ni al Padre ni a mí’. ”Os digo estas cosas para que cuando sucedan, os acordéis de que os lo he profetizado”.
Reflexión de la lectura del evangelio de hoy:
El Evangelio de Juan 15,26–16,4 nos invita a reflexionar sobre la importancia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Jesús les habla a sus discípulos sobre la venida del Consolador, el Espíritu de la verdad que enviará desde el Padre, y que dará testimonio de Él. Pero no solo eso, sino que también los discípulos darán testimonio de Jesús, pues han estado con Él desde el principio.
En medio de esta promesa del Espíritu Santo, Jesús les advierte de las dificultades que enfrentarán en el futuro. Serán expulsados de las sinagogas y hasta perseguidos de tal manera que quienes los persigan creerán estar dando culto a Dios. Jesús les dice esto para que su fe no tropiece, es decir, para que no se desanimen en medio de la adversidad.
Esta enseñanza de Jesús es relevante para nosotros hoy en día, ya que también enfrentamos dificultades y persecuciones por nuestra fe. En estos momentos de prueba es cuando necesitamos más que nunca la presencia y el consuelo del Espíritu Santo. Él nos recuerda las palabras de Jesús y nos da la fortaleza para seguir adelante.
Además, esta lectura también nos invita a ser testigos de Jesús en nuestro mundo. Así como los discípulos dieron testimonio de Él, también nosotros debemos hacer lo mismo, llevando el mensaje de amor y salvación a aquellos que nos rodean. Debemos estar dispuestos a enfrentar la adversidad y la persecución por nuestra fe, confiando en el poder del Espíritu Santo.
En conclusión, el Evangelio de Juan 15,26–16,4 nos recuerda la importancia del Espíritu Santo en nuestras vidas y nos invita a ser testigos de Jesús en medio de la adversidad. Que el Espíritu Santo nos guíe y nos dé la fuerza para seguir adelante en nuestra fe, llevando el mensaje de salvación a todos aquellos que nos rodean.
