Lecturas de hoy 25 de abril 2023.
Primera lectura de hoy de la primera carta del apóstol san “Pedro 5, 5b-14”.
Queridos hermanos, que haya siempre humildad en vuestras relaciones unos con otros, porque Dios es enemigo de la soberbia, pero a los humildes, por el contrario, les da la gracia. Humíllate ante la mano poderosa de Dios, que a su tiempo te levantará y exaltará. A Él entrégale todas tus preocupaciones porque solo Él se preocupa por ti. Estén alerta y no se sorprendan, porque su adversario el diablo es como un león rugiente que busca a quien devorar. Resístanlo con fe inquebrantable, sabiendo que sus hermanos esparcidos por el mundo sufren lo mismo que ustedes.
La fuente de todas las cosas es Dios, él nos ha llamado a compartir su santa gloria eterna con Cristo, después de este poco sufrimiento él te restaurará, te fortalecerá, te hará firme. La gloria y el poder le pertenecen para siempre. Amén. Por intermedio de Silvano, a quien considero un hermano fiel, os escribo esta breve carta para que conozcáis cuál es la verdadera gracia de Dios y os anime a ser firmes en ella. Los babilonios escogidos de Dios, como tú, te saludan. Saludos de mi hijo Marcos. Salúdense con un beso fraternal. Deseo paz a todos los que pertenecen a Cristo.
Salmo responsorial de hoy 88, 2-3. 6-7. 16-17. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: La compasión es un edificio eterno,
mucho más que el cielo, que has afianzado tu fidelidad.
Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
El cielo proclama tus maravillas, Señor,
y tu devoción en la asamblea de los santos.
¿Quién sobre las nubes se compara a Dios?
¿Quién como el Señor entre los seres divinos?
Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
oh, Señor, andara, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo.
Lectura del santo evangelio según san “Marcos 16, 15-20”.
En ese tiempo, Jesús se les apareció a los que son once apóstoles y les hablo y dijo: “vallan por todo el mundo y predicad el evangelio a todas las naciones. Y el que realmente creyere y fuere bautizado, entonces se salvará; y el que no creyere, entonces será condenado”. Estos son realmente los milagros que aparecerán a los que en realidad creen:
En mi nombre echarán por fuera los que son demonios, y nuevas lenguas hablarán, serpientes en sus manos, y si veneno mortal beben, entonces no les hará daño; cuando Imponga las manos sobre los que son enfermos y entonces serán sanados.” Después de hablar con ellos, el Señor Jesús ascendió al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Fueron por todas partes a predicar el evangelio, y el Señor cooperó con ellos y confirmó su predicación por los milagros que realizaron.
Reflexión de la lectura de hoy:
El pasaje del Evangelio según san Marcos 16, 15-20 nos invita a reflexionar sobre la misión de difundir el Evangelio por todo el mundo. Jesús, antes de ascender al cielo, encarga a los Once discípulos la tarea de llevar su mensaje a todas las criaturas, sin importar su origen o condición.
Esta misión es una invitación a la evangelización, es decir, a compartir la buena noticia de la salvación a través de la fe en Jesucristo. Es una tarea que se nos encomienda a todos los que creemos en Él y que, como seguidores suyos, estamos llamados a compartir su mensaje y ejemplo de vida con los demás.
El texto también nos habla de los milagros que acompañarán a los que hayan creído, lo cual puede interpretarse como una señal de la presencia divina en la vida de aquellos que se entregan a la fe. Sin embargo, no debemos entender esta promesa como una fórmula mágica para obtener beneficios terrenales, sino como una manifestación del poder de Dios a través de la acción de los creyentes.
Por último, la lectura nos muestra que los discípulos cumplieron la misión encomendada y que el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían. Esto es una muestra de la importancia de la acción evangelizadora en el mundo y de la presencia activa de Dios en la vida de aquellos que se entregan a Él.
En resumen, el pasaje del Evangelio nos llama a ser portadores de la buena noticia de la salvación y a compartir la fe en Jesucristo con los demás. La promesa de milagros es una muestra de la presencia divina en la vida de los creyentes, pero no debemos buscarlos como una recompensa terrenal, sino como una manifestación del poder de Dios. La misión evangelizadora es vital en el mundo y está acompañada por la presencia activa de Dios en la vida de aquellos que se entregan a Él.