Lecturas de hoy 26 de abril 2023.
Primera lectura de hoy de la primera carta del apóstol san Pablo a los “Corintios 2, 1-10”.
Hermanos, cuando vine a vosotros a predicar los misterios de Dios, no lo hice con gran elocuencia ni sabiduría, porque nunca me jacté de conocer otra cosa que a Jesucristo y a éste crucificado. Yo también te parecía débil, temblando de miedo; mis palabras y predicación no fueron por sabiduría de hombres, sino por revelación y el poder del Espíritu Santo, para que la fe de vosotros no esté en lo que es la sabiduría de los hombres, sino en Dios, el poderoso. Sabiduría, sí, hablamos en plenitud; pero la sabiduría de los príncipes, que no es de este mundo.
Ni de este mundo, está condenada a perecer, pero aprendemos sabiduría divina, misteriosa y oculta, en la que Dios nos predestinó para nuestra gloria hace siglos. Ninguno de los que son príncipes de este mundo lo conoció; porque si en realidad lo hubieran sabido, de ningún modo habrían crucificado al Señor de la gloria. Pero como está escrito: “No vieron los ojos”, “ni los oídos oyeron”, “ni tampoco el hombre puede entender lo que Dios mismo ha preparado para los que le aman”. Dios nos revela esto a través del Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo penetra todas las cosas, incluso las profundidades de Dios.
Salmo responsorial de hoy 118, 99-100. 101-102. 103-104. Tu palabra es un faro para mis pasos, luz en mi sendero.
Soy más docto que todos mis maestros,
porque medito tus preceptos.
Soy más sagaz que los ancianos,
porque cumplo tus mandatos.
Tu palabra es un faro para mis pasos, luz en mi sendero.
Aparto mi pie de toda senda mala,
para guardar tu palabra;
no me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido.
Tu palabra es un faro para mis pasos, luz en mi sendero.
¡Qué dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca!
Considero tus mandatos,
y odio el camino de la mentira.
Lectura del santo evangelio según san “Mateo 5, 13-16”.
En ese tiempo Jesús hablo y dijo a sus discípulos: “Vosotros sois la sal del mundo”. Pero si la sal está opaca, ¿con qué será salada? Debería haberlo tirado y dejar que la gente se subiera a él. Eres la luz del mundo. Una pueblo que esta construida sobre un monte no se puede ocultar. Y no se pusieron las lámparas debajo de los canastos, sino sobre los candeleros, para alumbrar a todos los que estaban en la casa. Por lo tanto, que alumbre sus luces delante de los hombres, para que en verdad vean sus buenas obras y exalten de gloria a su Padre que se encuentra en los cielos”.
Reflexión del evangelio del día:
El Evangelio según San Mateo nos presenta una enseñanza fundamental de Jesús a sus discípulos acerca de su papel en el mundo. Él les dice que son la sal de la tierra y la luz del mundo, lo que significa que deben tener un impacto positivo en su entorno y ser un ejemplo para los demás.
La sal es esencial para dar sabor y conservar los alimentos, y de manera similar, los discípulos deben ser una fuerza positiva que mejore la calidad de vida de aquellos que les rodean. Si la sal pierde su sabor, no puede cumplir su propósito y se convierte en algo inútil. De manera similar, los discípulos deben mantener su fe y no perder su identidad como seguidores de Jesús.
Asimismo, Jesús utiliza la analogía de la luz para resaltar la importancia de ser visibles y estar al servicio de los demás. La luz no debe ser escondida, sino que debe ser colocada en un lugar visible para que brille y alumbre a todos los que están en la casa. De igual manera, los discípulos deben ser visibles y estar dispuestos a ayudar a aquellos que necesiten su ayuda y guía.
Jesús también enfatiza la importancia de que los discípulos realicen buenas obras para que otros puedan verlas y glorificar a Dios. Las acciones hablan más que las palabras, y los discípulos deben estar dispuestos a hacer el bien y ayudar a otros sin esperar nada a cambio.
En conclusión, el mensaje de Jesús a sus discípulos en este pasaje del Evangelio es claro: deben ser una fuerza positiva en el mundo, mantener su identidad como seguidores de Cristo y estar dispuestos a hacer el bien sin esperar nada a cambio. Al seguir estas enseñanzas, los discípulos pueden ser una luz brillante en un mundo oscuro y llevar la esperanza y el amor de Cristo a los demás.