XXXIV del tiempo ordinario:
Lecturas de hoy 26 de noviembre 2023.
Primera lectura de hoy de la profecía de ‘Ezequiel 34, 11-12. 15-17’.
Esto dijo el Señor Dios: ‘Yo mismo iré en busca de mis ovejas y las apacentaré’. Como el pastor apacienta su rebaño cuando las ovejas están dispersas, así yo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a todos”. Donde vagaron en las nieblas y los días oscuros. Yo alimento a mis ovejas y les doy paz, dice el Señor Dios. Buscaré la oveja descarriada y haré volver a la oveja descarriada; Curaré a los heridos, fortaleceré a los débiles, proveeré a los gordos y fuertes. Los alimentaré con justicia. En cuanto a vosotros, rebaño mío, he aquí yo juzgaré entre ovejas y ovejas, y entre carneros y machos cabríos.
Salmo responsorial de hoy 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6. Mi pastor es el Señor, y nada me hace falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar.
Mi pastor es el Señor, y nada me hace falta.
Me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Mi pastor es el Señor, y nada me hace falta.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Mi pastor es el Señor, y nada me hace falta.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
Segunda lectura de hoy de la primera carta del apóstol san Pablo a los ‘Corintios 15, 20-26. 28’.
Hermanos: Cristo ha resucitado y ha resucitado como el primero de entre los muertos. Porque si la muerte es por el hombre, también por el hombre es la resurrección de los muertos. Sí, así como todos mueren en Adán, así todos resucitarán en Cristo, pero cada uno en su propio orden: primero Cristo como primicias, luego en la hora de su venida los que pertenecen al pueblo de Cristo.
El fin vendrá inmediatamente cuando Cristo, después de destruir todas las fuerzas del mal, entregará el reino a su Padre celestial. Porque él reinará hasta que el Padre aplaste a todos sus enemigos bajo sus pies. ‘El último enemigo en ser destrozado es la muerte’. En última instancia, cuando todas las cosas estén sujetas a Él, Cristo mismo estará sujeto al Padre, de modo que Dios es todo en todos.
Evangelio de hoy:
Lectura del santo evangelio según san ‘Mateo 25, 31-46’.
En ese Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria. Entonces todas las naciones serán reunidas delante de Él y Él las separará, así como un pastor separa las ovejas de los cabritos, poner las ovejas a la derecha de Eh, sería como poner el macho cabrío a la izquierda. El rey dijo a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Me disteis de comer cuando tuve hambre, tuve sed y vosotros me disteis de beber, me acogisteis cuando fui forastero, estuve desnudo y me vestisteis, me visitasteis cunado estuve enfermo, fui prisionero y me visitasteis. a mí. Entonces los justos le responderán. “Señor, ¿Cuándo te vi hambriento y te di de comer? ¿O te vi sediento y te di agua? ¿Cuándo vimos al Señor como un extraño y vinimos a Él? ¿Te he visto desnuda y vestida? ¿Cuándo vinimos a veros enfermos o en la cárcel?’, les dijo el rey.
En verdad yo les digo que cuanto lo hicisteis a uno de mis hermanos más chicos, a mí lo hicisteis.’ ‘Después dice a los de su izquierda’: ‘¡Estáis malditos, alejaos de mí!’ ‘Vallan al eterno fuego que esta alistado para el diablo y sus ángeles’. Tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me recibisteis, estuve desnudo y no me vestisteis, estuve enfermo y en prisión, pero no me lo diste.
Ven a visitarme. Entonces le responderán. ‘Señor’, ‘¿Cuándo te he mirado con sed o hambriento, forastero o vacío, en prisión o enfermo, y no te he hemos ayudado?’ ‘En verdad os digo que si ellos no os ayudaron, tampoco yo no los ayudare’. “Entonces ellos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna”.
Reflexión del evangelio de san Mateo 25, 31-46:
La lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 31-46, nos presenta una reflexión profunda sobre la bondad, la caridad y la justicia. En este pasaje, Jesús nos enseña que nuestras acciones tienen un impacto directo en nuestra relación con Dios y con los demás.
El evangelio nos muestra que el amor al prójimo es una forma de amar a Dios. Cuando ayudamos a los necesitados, estamos sirviendo a Dios. Este mensaje es un llamado a la empatía y a la solidaridad, a ver a Cristo en cada persona que encontramos, especialmente en los más vulnerables.
Por otro lado, el pasaje también nos advierte sobre las consecuencias de ignorar las necesidades de los demás. Aquellos que no ayudan a los necesitados, que no muestran amor y compasión, se alejan de Dios.
En resumen, este pasaje del evangelio nos invita a vivir una vida de amor y servicio, recordándonos que cada acto de bondad que realizamos tiene un valor eterno. Nos reta a ver a Dios en cada persona y a tratar a todos con amor y respeto.
