Amado Dios vengo delante de ti y pongo mi día en tus preciosas manos, amado Dios, y expreso mi gratitud por todas las cosas maravillosas que me proporcionas. Te agradezco por tu ilimitada compasión y por todas las cosas maravillosas que me proporcionas. Te amo con todo mi corazón. En el nombre de Jesús, te pido que me guíes y protejas en mi momento de necesidad. Te ruego que me rodees con tu protección divina, tu consuelo y tu paz. Ayúdame a confiar en Ti para que me veas a través de esta difícil situación. En el nombre de Jesús. Amén.
Amado Dios Vengo Delante De Ti
Por favor, nunca me dejes porque mis días serán tan tristes y duros sin ti a mi lado.
Dios Todopoderoso es hermoso ser tu hijo y sentir tu presencia en todas partes. Gracias, soy una persona feliz y afortunada, si en mi vida tuve un solo deseo, este deseo es estar siempre a mi lado, porque si estás a mi lado, no me faltará nada.
Padre celestial, oro para que este nuevo día sea un día de prosperidad y victoria para mí, mi familia y mis amigos. Acompáñanos en cada acción que debemos tomar hoy, guíanos en nuestras acciones, aconséjanos en cada decisión que tomemos y ayúdanos a comprender su mejor significado. Ilumina nuestro camino con tu luz, que es la verdadera luz de la vida y nos muestra siempre el camino correcto. Hoy dejo en tus manos cada acto de mi negocio, por favor llena mi mente de sabiduría y mi corazón de bondad para que pueda ser útil a tu causa.
Y si por alguna razón tenemos que pasar por una situación difícil o desesperante, ayúdanos a mantener nuestra fe, porque es la fe la que obra los verdaderos milagros. Querido Dios, hoy quiero gritar que aunque mi vida no está completa, estoy agradecido por cada nuevo día que me has dado. Pongo este martes en tus manos, bendíceme, toma mi mano y guíame por los caminos de la felicidad, la victoria y la prosperidad, amén. Recitar esta oración con el corazón lleno de fe te permitirá acercarte a Dios para agradecerle todas las bendiciones que te da y pedirle que te siga bendiciendo los miércoles, estos tres y todos los días de tu vida. Dios es fiel a ti amén.
Conclusión
Es importante ser agradecido y dar las gracias, especialmente a aquellos que te han ayudado a alcanzar el éxito. Es cierto que a veces puede ser difícil ver el valor de tus propios logros. Después de todo, ¿a quién le importan las cosas ordinarias de la vida? Sin embargo, es importante recordar que, además de ser maravillosos regalos de Dios, también representan un reto y una fuente de satisfacción.
El camino hacia el éxito no siempre es fácil y necesitas oraciones y apoyo en el camino. Ahí es donde entra tu familia. Nadie te conoce mejor que tu familia y tus amigos, y si les haces saber lo que estás haciendo y cómo te va, puedes inspirarlos a ser mejores que tú. Quiérelos y haz que se sientan especiales. Porque la familia es lo que hace de la vida una de las mejores cosas. Puedes empezar por hacerles partícipes de tus asuntos.
