Lecturas de hoy 25 de octubre 2023

por LaFeCatolica
Lecturas de hoy 25 de octubre 2023

XXIX semana del Tiempo ordinario
Lecturas de hoy 25 de octubre 2023.
Primera lectura de hoy de la carta del apóstol san Pablo a los ‘Romanos 6,12-18’.

Hermanos: no dejéis que el pecado domine vuestro cuerpo mortal, ni os obligue a seguir sus malas inclinaciones; impedir que sus miembros sirvan al pecado y se conviertan en instrumentos del mal. Mejor servid a Dios, porque estabais muertos, y él os dio vida; hagan también que sus miembros les sirvan como instrumentos de santidad. El pecado ya no te dominará porque ya no estás bajo la ley sino bajo la gracia. Puesto que ya no vivimos bajo la ley sino bajo la gracia, ¿podemos todavía pecar? nunca.

¿No sabes que cuando te entregas a alguien y le haces obedecerte como a un esclavo, te conviertes en su esclavo? Si eres esclavo del pecado, él es esclavo de tu muerte; si son esclavos de la obediencia a Dios, entonces ésta es su santificación. Pero gracias a Dios que, siendo esclavo del pecado, obedeciste con todo tu corazón los preceptos del evangelio que te fueron predicados, de modo que, libres del pecado, fuiste hecho esclavo de la santidad.


Salmo responsorial de hoy 123,1-3.4-6.7-8. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
si no hubiese estado el Señor de nuestra parte,
que lo diga Israel,
si no hubiese estado el Señor de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas impetuosas.
Bendito el Señor,
que no nos entregó
en presa a sus dientes.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Hemos salvado la vida, como un pájaro
de la trampa del cazador;
la trampa se rompió,
y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.


Evangelio de hoy:
Lectura del santo evangelio según san ‘Lucas 12,39-48’.

En ese tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: ‘Observad, si el padre supiera cuándo ha de venir el ladrón’, estaría despierto y no le dejaría ingresar en su casa por la abertura. Entonces vosotros también estad preparados, porque delante de vosotros, en el momento inesperado, vendrá el Hijo del Hombre”. Entonces Pedro preguntó a Jesús: “¿Estás contando esta parábola sólo a nosotros o a todos?”

Le respondió El Señor: ‘Supongamos que el juez’, a quien su amo ha puesto como servidumbre, está obligado a darles de comer y de repartirles a su tiempo los alimentos y se porta con fidelidad y prudencia. Bienaventurado el siervo cuando llega el amo”. Él está cumpliendo con su deber. Les garantizo que lo hará responsable de todo lo que tiene. Pero si ese siervo piensa:

Mi señor llega tarde”, y comienza a insultar a otros siervos y sirvientes comiendo y bebiendo, entonces su señor vendrá en el día más inesperado y a la hora más inesperada, y lo castigará severamente para que sufra. la misma suerte que los desleales. Un siervo que conoce la voluntad de su amo, pero no está preparado y no hace lo que se le exige, recibirá muchos azotes, pero si una persona sin saberlo hace algo que merece castigo, recibirá pocos azotes. A quien mucho se le da, mucho se le exigirá; a quien se le ha confiado mucho, se le exigirá más.


Reflexión del evangelio según San Lucas 12, 39-48:

La lectura del evangelio nos ofrece una profunda reflexión sobre la importancia de la vigilancia y la responsabilidad en la vida cotidiana. Jesús compara la venida del Hijo del hombre con la llegada de un ladrón en la noche, destacando la necesidad de estar preparados en todo momento, ya que la hora es incierta. Esta enseñanza nos recuerda que la vida es efímera, y debemos vivirla con responsabilidad y cuidado.

La pregunta de Pedro, “¿Dices esta parábola solo por nosotros o por todos?”, el evangelio de hoy nos lleva a considerar que estas lecciones no son exclusivas para un grupo selecto, sino para toda la humanidad. Todos debemos ser administradores fieles de los dones y responsabilidades que se nos confían, actuando con prudencia y justicia.

La historia del siervo nos enseña que aquellos que conocen la voluntad de su amo y no actúan de acuerdo a ella enfrentarán consecuencias severas. Pero también se destaca que a quienes se les ha dado mucho se les exigirá mucho, lo que subraya la importancia de usar nuestros talentos y recursos de manera sabia.

En resumen, esta lectura del evangelio nos insta a la vigilancia constante, la fidelidad en nuestras responsabilidades y el uso adecuado de los dones que se nos han otorgado. Es una llamada a vivir con conciencia y responsabilidad, recordando que la vida es frágil y que debemos prepararnos para rendir cuentas de nuestras acciones. Les invitamos a escuchar una hermoso canto…

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