Lecturas de hoy sábado 25 de junio de 2022.
Primera lectura de hoy del libro de Isaías 61,9-11
La raza de los justos es famosa entre las naciones, y sus hijos entre los pueblos. Todo el que la vea la conocerá ¿Quién es el género bendecido por Dios? Me regocijo en el Señor con todo mi corazón Y estoy lleno de gozo en mi Dios, Porque se vistió con la ropa de la salvación y me ha cubierto con un manto de justicia, Como un novio que lleva una corona, Como novia se adorna con sus joyas. Como la tierra que brota Y en el huerto crece lo que en él se siembra. Así el Señor hace crecer la justicia Y alabanza ante todas las naciones. Palabra de Dios..
Salmo: 73, 1b-2.3-4.5-7.20-21. ¿Por qué, oh, Dios, nos apartas para siempre
¿Por qué, oh, Dios, nos apartas para siempre
y está ardiendo en cólera contra tus ovejas de tu rebaño?
Acuérdate de la comunidad que obtubiste desde antiguo,
de la tribu que salvaste para posesión tuya,
del monte Sion en cual pusiste tu morada.
camina tus pasos a estas ruinas sin remedio;
el enemigo ha destruido del todo el templo.
Gritaban los agresores en medio de tu asamblea,
levantaron sus propios estandartes.
Como quien se abre paso
entre la espesa arboleda,
todos juntos derribaron sus puertas,
las abatieron con mazas y hachas.
Prendieron fuego a tu templo,
profanaron y derribaron
la morada de tu nombre
Señor Piensa en tu alianza: que los de los país
están llenos de violencias.
Que los humilde no se marche defraudados,
que afligidos y pobres alaben tu nombre.
El evangelio de hoy 25 de junio 2022 | evangelio según san Lucas 2, 41-51.
Los padres de Jesús solían venir a Jerusalén todos los años para celebrar la Pascua. Cuando el niño tenía doce años, fueron a una fiesta como siempre. Después de esos días volvieron. En cuanto al niño Jesús, se quedó en Jerusalén y no conoció a sus padres. Creyendo que estaba en la caravana, viajaron durante un día. Así que lo buscaron, pero no lo encontraron, volvieron a Jerusalén para encontrarlo. Y al tercer día lo encontraron en el templo, sentado entre los doctores, escuchándolos e interrogándolos.
Todos los que lo escucharon quedaron asombrados por su astucia y sus respuestas. Al verlo, sus padres se asombraron, y su madre le dijo: Hijo, ¿por qué te portas así con nosotros? Tu padre y yo estábamos buscándote angustiados. Él respondió: ¿Por qué me buscas? ¿No sabes que debes hacer el trabajo de tu padre? “No entienden la respuesta que les di. Así que volvió con ellos a Nazaret y permaneció bajo su autoridad. Su madre conserva todo esto en su corazón. Palabra de Dios..
Comentario del evangelio de san Lucas 2: 41-51.
El Santo Evangelio no es un tratado de apologética, ni una serie de respuestas a las objeciones que puedan plantearse contra él. Es más bien una conversación, una conversación entre seres que son mortales, pero que han alcanzado las alturas de la gloria y sirven como consejeros de lo eterno. Es, al mismo tiempo, una conversación entre uno que es del universo y otro que viene del más allá, una conversación entre un alma destinada a la vida eterna y otra que está a punto de entrar en el futuro del mundo inmortal.
Es también una conversación entre los dos antiguos, Jesús y el Padre, entre los dos jóvenes, el Hijo y el Espíritu. Es una conversación en la que cada uno es escuchado y responde. Es una conversación en la que el Padre habla, el Hijo responde y el Espíritu intercede. Es una conversación que, mientras dura, es interminable y eterna. Es como el intercambio de oraciones entre los mortales y las divinidades, como la intercesión del Hijo y del Espíritu Santo, como la efusión del corazón de Dios hacia sus hijos amados.
Es una conversación que tiene lugar entre el Padre y el Hijo, entre el Hijo y el Espíritu, y entre el Espíritu y el Padre. Es una conversación que es un sacramento y que da vida a los que participan en ella.
El Santo Evangelio que escuchamos hoy es una conversación que tiene lugar entre el Padre, el Hijo y el Espíritu.
