Evangelio según san Marcos 8, 27-35
Jesús salió con sus discípulos hacia los poblados de Cesarea de Filipo, y en el camino les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?».
Ellos le respondieron: «Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas».
«Y ustedes, ¿Quién dicen que soy yo?».
Pedro respondió: «Tú eres el Mesías».
Jesús les ordenó terminantemente que no dijeran nada acerca de él.
Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar después de tres días;
y les hablaba de esto con toda claridad.
Pedro, llevándolo aparte, comenzó a reprenderlo.
Pero Jesús, dándose vuelta y mirando a sus discípulos, lo reprendió, diciendo: «¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres».
Entonces Jesús, llamando a la multitud, junto con sus discípulos, les dijo: «El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí y por la Buena Noticia, la salvará.
Evangelio según san Marcos 8, 27-35 12 de septiembre 2021
¿Quién eres?
1) Tu pregunta: Hoy, a esta altura del año, creo que es bueno que puedas preguntarte quién eres, mírate al espejo y fíjate en la persona que sos. Mírate a los ojos y sincérate con vos mismo: ¿Quién sos? ¿Cuánto demorarías en la definición? Pues bien, es bueno parar la pelota y ver bien por dónde vas yendo. Y también es bueno prestar oído a lo que se habla de vos o lo que más o menos crees que dicen de vos, pues «cuando el río suena, agua trae». Hoy tenés una cita con vos mismo…
2) Lo que has de asumir: Claramente Jesús, después de manifestarnos en el evangelio quién es, pasa a mostrarnos lo que ha de asumir en su vida: la cruz. Hoy, vos también tenés que asumir la realidad que te toca vivir, pero paso a paso. Para asumir la realidad tengo que saber quién soy y con qué cuento para asumir mi vida.
Hoy vos estás llamado a asumir esto que hay, esta familia que tenés, esta vocación que tenés, este andar de tu vida que tenés. Es decir, asumir y no victimizarse, aceptar y no buscar culpables; ponerse manos a la obra y no mirar al costado; buscar la solución a esta realidad y no crearte una fantasía o lamentarse.
3) Pedro: La actitud victoriosa de Pedro queda de lado. Aquí en Pedro vemos ese pensamiento que podemos tener vos y yo, el de buscar solo el éxito, el creer que la vida se basa solo en victoria y éxito. ¡No! Hoy Jesús nos enseña que la clave es caer y levantarse; es lucharla todos los días, es dejar de lado el orgullo y el egoísmo para asumir con generosidad lo que la vida nos plantea, pues la vida es sorpresa.
Hoy vos estás llamado a ser feliz, pero dentro de este proceso de felicidad hay luchas y caídas. Pero lo bueno es que sabemos cómo termina esta película de tu vida: ¡con victoria!…