XXI semana del Tiempo ordinario:
Lecturas de hoy 2 de septiembre 2023.
Primera lectura de hoy de la primera carta del apóstol san Pablo a los ‘Tesalonicenses 4, 9-11’.
Hermanos: En cuanto al amor fraternal, vosotros no necesitáis que les escribamos, puesto que vosotros mismos han sido instruidos por Dios para darse amor a los unos a los otros. Y ya lo practicáis bien con los hermanos de todo el pueblo de Macedonia. Pero los instamos a que lo practiquéis cada día más y también a que procuren vivir en paz unos con otros, y ocupándose cada quien de sus asuntos y trabajando cada unos con sus propias manos, como se lo hemos ordenado a vosotros.
Salmo responsorial de hoy 97, 1. 7-8. 9. El Señor llega para gobernar los pueblos con rectitud.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
El Señor llega para gobernar los pueblos con rectitud.
Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos,
aclamen los montes.
El Señor llega para gobernar los pueblos con rectitud.
Al Señor, que llega para gobernar la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud.
Lectura del santo evangelio según san ‘Mateo 25, 14-30’.
En aquel tiempo, Jesús contó a sus discípulos la siguiente parábola: “El reino de los cielos es semejante a un hombre que quería viajar lejos, entonces llamó a sus fieles servidores, les confió sus bienes y dio cinco talentos a uno de ellos. el segundo, dos, al tercero, uno, según la capacidad de cada uno, y se fue. El hombre que recibió cinco talentos fue inmediatamente a comerciar con ellos y recibió cinco más. El que consiguió dos hizo lo mismo y consiguió dos más.
En cambio, la persona que recibió un solo talento cavo un hoyo en el suelo y esconde allí el dinero del propietario. Después de mucho tiempo, el hombre regresó y llamó al camarero para explicarle. Se le acercó el hombre que había recibido los cinco talentos, le dio cinco talentos más y le dijo: “Señor, cinco talentos me dejaste, aquí tienes cinco más, y con ellos venceré”. Le dijo su señor: ‘Te saludo, siervo fiel y bueno’.
Como eres fiel en las cosas de poco valor, yo confiaré en ti en las cosas de mucho valor. Entra y únete a la diversión de tu maestro. Entonces se le acercó el hombre que había recibido los dos talentos y le dijo: Señor, dos talentos me has dejado; Aquí hay dos más con los que gané. Le dice su señor: ‘Te saludo, siervo fiel y también bueno. Como eres fiel en las cosas de poco valor, yo confiaré en ti en las cosas de mucho valor. Entra y únete a la diversión de tu maestro. Finalmente se le acercó el hombre que había obtenido un solo talento y le dijo: ‘Señor, sé que eres un hombre estricto’.
Cosecharás lo que no sembraste y recogerás lo que no sembraste’. Entonces tuve miedo. y escondí tu talento bajo tierra. Estas son tus tuyas.” El amo replicó: ‘El siervo es holgazán y también malo’. Tú sabes lo que llevas, será cosechado. Entonces, ¿por qué no pones mi dinero en el banco para que cuando yo regrese lo recupere con intereses? Quítale un talento y dáselo a alguien que tenga diez talentos. Porque al que tiene se le dará más y tendrá en abundancia, pero al que tiene poco, hasta lo poco que tiene le será quitado. Y a este hombre inútil, arrójalo a las tinieblas. Habrá llanto y desesperación.”
Reflexión del evangelio de San Mateo 25:14-30, la parábola de los talentos:
Jesús presenta una poderosa lección sobre el uso responsable de los dones que Dios nos ha otorgado. El Reino de los cielos se asemeja a un hombre que confía sus bienes a tres de sus servidores, distribuyendo talentos según sus capacidades individuales. Dos de los siervos invierten y duplican sus talentos, demostrando diligencia y creatividad. Sin embargo, el tercero oculta su talento por miedo.
La reflexión revela que Dios nos otorga dones únicos y espera que los utilicemos para el bien común y la expansión de Su Reino. La parábola enseña que el temor y la inacción no son aceptables. Aquellos que multiplican sus dones son elogiados y recompensados. Esta narrativa resalta la importancia de la fidelidad y la responsabilidad en nuestra vida espiritual y en cómo utilizamos nuestras habilidades.
La parábola también lleva un mensaje relevante al ámbito laboral y financiero actual. Destaca la importancia de invertir y hacer crecer lo que se nos ha dado, ya sea en términos de recursos materiales o habilidades personales. Los dos siervos que trabajan y producen resultados positivos son reconocidos y recompensados. Esto sugiere que Dios valora la acción y el esfuerzo que ponemos en nuestros empeños.
En resumen, la parábola de los talentos nos insta a usar nuestras habilidades y recursos con sabiduría y valentía, evitando el temor y la complacencia. Es un recordatorio de que Dios nos llama a ser mayordomos fieles y activos en todas las áreas de nuestra vida, compartiendo y multiplicando lo que Él nos ha confiado para el beneficio de los demás y para Su gloria. Te dejamos en la compañía de un lindo canto…