XXXIV semana del Tiempo ordinario:
Lecturas de hoy 29 de noviembre 2023.
Primera lectura de hoy de la profecía de ‘Daniel 5,1-6.13-14.16-17.23-28’.
En aquel tiempo el rey Baltasar celebró un gran banquete en honor de mil de sus súbditos y comenzó a beber con ellos. Baltasar, animado por el vino, ordenó traer los vasos de oro y plata que su padre Nabucodonosor había robado del templo de Jerusalén para que bebieran en ellos el rey, sus siervos, las reinas y las concubinas. Trajeron, pues, los vasos de oro y de plata que habían sido robados del templo de Jerusalén, y bebieron en ellos el rey, sus siervos, sus mujeres y sus concubinas. Comenzaron a beber y a alabar a dioses de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra.
De repente aparecieron los dedos de una mano y comenzaron a escribir detrás de la lámpara en la pared del palacio, y el rey vio los dedos escribiendo. Entonces el rey guardó silencio, su mente se confundió y sus rodillas empezaron a temblar por falta de fuerzas. Trajeron a Daniel y el rey le dijo: “¿Eres tú Daniel, uno de los judíos que mi padre Nabucodonosor llevó cautivos de Judea? He oído que tenéis el Espíritu de Dios, un corazón especial, entendimiento y sabiduría. .” Escuché que puedes interpretar sueños y resolver problemas.
Si lees estas palabras y me las explicas, te vestirán de púrpura y te pondrán cadenas de oro, y serás el tercero en mi reino. Daniel respondió al rey. “Puedes quedarte con tu regalo y dárselo a otra persona”. Te leeré estas palabras y te las explicaré. Te rebelaste contra el Señor del cielo y te ordenaste que trajeras los vasos de su casa y bebiste de ellos tú y tus siervos, tus mujeres y tus siervas. Habéis alabado a dioses de oro, de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni entienden, pero no habéis alabado a Dios, que controla vuestras vidas y vuestras acciones.
Entonces Dios envió la mano izquierda a escribir. La palabra escrita es “contada, medida, dividida” y ésta es su interpretación. “Contados”: Dios ha contado los días de Su reino y le a puesto una determinada duración ‘Pesada: Dios te puso en la báscula y está debajo peso. La palabra “dividido” significa que vuestro reino serán divididos y entregados a los medos y a los persas”.
Salmo responsorial de hoy 3,62.63.64.65.66.67. ¡Ensalzadlo con himnos por los siglos!
Sol y luna, bendecid al Señor.
¡Ensalzadlo con himnos por los siglos!
Astros del cielo, bendecid al Señor.
¡Ensalzadlo con himnos por los siglos!
Lluvia y rocío, bendecid al Señor.
¡Ensalzadlo con himnos por los siglos!
Vientos todos, bendecid al Señor.
¡Ensalzadlo con himnos por los siglos!
Fuego y calor, bendecid al Señor.
¡Ensalzadlo con himnos por los siglos!
Fríos y heladas, bendecid al Señor.
Evangelio de hoy:
Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 12-19′.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Os perseguirán y os arrestarán, os llevaran a los tribunales y a las cárceles, y por mi causa os mostrarán a reyes y gobernantes. Con esto vosotros darán testificación contra mí. Recuerda, no es necesario que prepares tus defensas con anticipación porque te daré palabras de sabiduría que ningún oponente podrá resistir o soportar. Los padres, hermanos, familiares y amigos también son infieles. Algunos de ustedes serán asesinados. Todos te odiarán por mi culpa. Pero no se le caerá ni un pelo de la cabeza. Si sigues trabajando duro, conseguiréis la vida.
Reflexión del evangelio de Lucas 21, 12-19.
El evangelio de hoy nos presenta el discurso escatológico de Jesús, en el que anuncia las dificultades y persecuciones que tendrán que afrontar sus discípulos por seguirlo. Sin embargo, también les ofrece una palabra de esperanza y de confianza en su presencia y su ayuda.
Jesús no nos engaña ni nos ilusiona con falsas promesas. Él sabe que el camino de la fidelidad al evangelio implica a veces el rechazo, la incomprensión, la calumnia y hasta el martirio. Pero también sabe que nadie puede arrebatarnos la vida verdadera que él nos ha dado, ni siquiera la muerte. Por eso, nos invita a no tener miedo, sino a dar testimonio de él con valentía y con alegría.
Jesús nos asegura que él estará con nosotros en todo momento, y que nos dará la sabiduría y la fuerza necesarias para afrontar cualquier situación. No tenemos que preocuparnos por lo que vamos a decir o hacer, sino confiar en su Espíritu, que nos inspirará y nos guiará. Él es nuestra roca y nuestra salvación.
Jesús también nos advierte que la persecución puede venir incluso de nuestros propios familiares y amigos, que no comparten nuestra fe o que nos traicionan por intereses humanos. Esto puede ser muy doloroso, pero no debemos dejarnos vencer por el odio o el rencor, sino perdonar y orar por ellos, como hizo Jesús en la cruz.
Jesús nos promete que, si nos mantenemos firmes en la fe, conseguiremos la vida eterna, que es el don más grande que nos ha hecho. No se trata de una vida futura y lejana, sino de una vida presente y plena, que se manifiesta en el amor, la paz, la justicia y la fraternidad. Esta es la vida que Dios quiere para todos sus hijos, y que nosotros debemos anunciar y construir con nuestro testimonio. Que el Señor nos ayude a vivir este tiempo de adviento con esperanza y con compromiso, siguiendo sus pasos y confiando en su palabra. Amén.