Cuarta Semana del Tiempo Ordinario:
Lecturas de hoy 3 de febrero 2024.
Primera lectura de hoy del primer libro de ‘Reyes 3, 4-13’.
En aquel tiempo, el rey Salomón fue al santuario de Gabaón y ofreció sacrificios y ofreció mil holocaustos sobre el altar. Una noche, mientras dormía allí, se le apareció el Señor y le dijo: “Salomón, pregúntame lo que quieras”. y te lo daré”. Le replicó Salomón: ‘Señor, has sido piadoso con tu siervo David, porque con justicia te trató, rectitud y fidelidad. Además, incluso ahora le has mostrado tu favor al permitir que uno de sus hijos ascienda al trono en su lugar.
Esto es correcto. Señor mío y Dios mío, quisiste que yo me sentara en el trono en lugar de mi padre David. Pero todavía soy joven y no sé cómo comportarme. Soy tu siervo y estoy perdido entre este pueblo tuyo. El número es demasiado numeroso para contarlo. Por tanto, por favor, dame la sabiduría del corazón para que pueda gobernar a tu pueblo y distinguir entre el bien y el mal.
¿Quién podría bailar sin estas grandes personas? El Señor se alegró del pedido de sabiduría de Salomón y le dijo: “No me pediste larga vida ni riquezas ni la muerte de tus enemigos, sino sabiduría para gobernar. Y todo lo que me pidáis te lo otorgare. tú. . Mío. Les daré un corazón más sabio que antes y un corazón más sabio en el futuro. Y te daré lo que no pediste. Te daré gloria y riquezas que ningún rey podrá comparar.
Salmo responsorial de hoy 118, 9. 10. 11. 12. 13. 14. Enséñame, Señor, tus decretos.
¿Cómo podrá un joven andar honestamente?
Cumpliendo tus palabras.
Enséñame, Señor, tus decretos.
Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos.
Enséñame, Señor, tus decretos.
En mi corazón escondo tus consignas,
así no pecaré contra ti.
Enséñame, Señor, tus decretos.
Bendito eres, Señor,
enséñame tus decretos.
Enséñame, Señor, tus decretos.
Mis labios van enumerando
todos los mandamientos de tu boca.
Enséñame, Señor, tus decretos.
Mi alegría es la vía de tus preceptos,
más que todas las riquezas.
Evangelio de hoy:
Lectura del santo evangelio según san ‘Marcos 6, 30-34’.
En ese tiempo, los apóstoles se encontraron nuevamente con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y aprendido. Entonces les dijo: ‘Venid conmigo a un lugar que es solitario y descansad allí’. Había tanta gente yendo y viniendo que no tuvimos tiempo ni de comer. Jesús y los apóstoles subieron a una barca y se dirigieron a un lugar apartado. La gente los vio caminar y los reconoció. Entonces corrieron allí y fueron delante de ellos desde todas las ciudades de la tierra. Cuando Jesús bajó del barco, vio la multitud que lo esperaba y tuvo pena de ellos, porque caminaban como ovejas sin pastor y le enseñaban muchas cosas.
Reflexión del evangelio de san Marcos 6 30-34:
El pasaje del Evangelio de San Marcos 6, 30-34 nos ofrece una reflexión profunda sobre la compasión y el liderazgo de Jesús. Los apóstoles, después de haber estado enseñando y haciendo obras, se reúnen con Jesús y le cuentan todo. Jesús, reconociendo su cansancio, los invita a un lugar tranquilo para descansar. Sin embargo, la multitud los sigue, ansiosa por escuchar más de sus enseñanzas.
Este pasaje nos muestra la incansable dedicación de Jesús a su misión de enseñar y guiar a la gente. A pesar de que él y sus apóstoles buscaban un momento de descanso, Jesús se compadece de la multitud que los sigue. Los ve como “ovejas sin pastor” y, en lugar de buscar su propio descanso, se pone a enseñarles.
La imagen de las “ovejas sin pastor” es poderosa. Nos habla de la necesidad de guía y dirección en nuestras vidas. Jesús se presenta como ese pastor, dispuesto a guiar y cuidar de su rebaño, incluso cuando él mismo necesita descanso.