Meditación del día 17 de abril

Evangelio según san Juan 13, 1-15

Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, él, que había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Durante la Cena, cuando el demonio ya había inspirado a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo,
sabiendo Jesús que el Padre había puesto todo en sus manos y que él había venido de Dios y volvía a Dios,
se levantó de la mesa, se sacó el manto y tomando una toalla se la ató a la cintura.
Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.
Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: “¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?”.
Jesús le respondió: “No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero después lo comprenderás”.
“No, le dijo Pedro, ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!”. Jesús le respondió: “Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte”.
“Entonces, Señor, le dijo Simón Pedro, ¡no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza!”.
Jesús le dijo: “El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque está completamente limpio. Ustedes también están limpios, aunque no todos”.
El sabía quién lo iba a entregar, y por eso había dicho: “No todos ustedes están limpios”.
Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: “¿comprenden lo que acabo de hacer con ustedes?
Ustedes me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy.
Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes.”

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Jueves Santo

1) Amar: Amar es aceptar, pero también es asumir y, por sobre todo, es enfrentar. Es por ello que el evangelio inicia mostrándote a Jesús que ama a los suyos hasta el extremo de aceptar que no lo aceptan y que no asumen quién es. Muchas veces te pasa a vos cuando no quieren aceptarte como sos, pero sin embargo los sigues amando. Incluso cuando te quieren complicar la vida, pero tu amor supera todo. Ese es el amor que estás invitado a vivir hoy y siempre. Porque amar es darlo todo sin pedir nada.

2) Servicio: No todo quien sirve ama, pero quien ama seguro que sirve, porque el servicio está invitado a consecuencia del amor, porque el que sirve invita a amar. Es lo que hace una mamá o un papá a su hijo a quien ama. Porque el servicio es actitud, una respuesta a lo que siento pero también a lo que estoy convencido. Porque los sentimientos engañan, pero las convicciones fortalecen.  Dime cómo sirves y te diré cuánto amas.

3) Volver: Nunca pierdas tu visión espiritual de las cosas y aprende a asumir tu vida con tinte espiritual. Si no es dura la vida si no la miras así, deja que esta noche pueda tu corazón callarse un poco y escuchar. Porque la propuesta de este Triduo Pascual es que te encuentres con vos y desde vos vuelvas a tu creador. Deja los prejuicios y aprende a actuar con juicio porque la vida es decisión y toda decisión implica tener vida. Algo bueno está por venir.

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