En esta oración se expresa una sincera plegaria de fe y devoción a San Rafael Arcángel, cuya gracia divina tiene el poder de sanar, guiar y proteger a los necesitados y afligidos que buscan su amparo. Se enumeran los nobles atributos y facultades milagrosas de este santo patrono, suplicándole su ayuda durante el incierto peregrinaje terrenal.
Nuestra oración a san Rafael Arcángel:
Oh San Rafael Arcángel, el ilustre Príncipe de la gloria, cuyos títulos resplandecen como estrellas en el firmamento de nuestra fe: eres la medicina divina enviada por Dios para sanar a los afligidos, la esperanza y consuelo de los enfermos, la luminosa guía que ilumina el oscuro sendero de los ciegos, el amparo de los necesitados, el defensor de los que practican la caridad, el apoyo de los que practican el ayuno y la oración.
Oh San Rafael Arcángel Con el mismo amor que mostraste al joven Tobías, te imploro, glorioso protector, que me libres de todos los males y peligros que acechan en este viaje de la vida terrenal y que me acompañes con tu gracia en esta travesía mortal, guiándome hacia un seguro puerto de salvación en la eternidad.
Conclusion:
La protección de San Rafael Arcángel nos acompaña en el viaje de la vida, iluminando con luz celestial nuestro sendero, sanando nuestras dolencias y guiándonos a buen puerto. Con fe y devoción en su gracia, encontraremos el consuelo, la esperanza y la fortaleza para afrontar las adversidades, cumpliendo nuestro destino eterno. La plegaria sincera a este santo arcángel es un acto de profunda espiritualidad que eleva el alma.