La Santísima Trinidad se usa a menudo en la tradición cristiana como una representación de las tres personas divinas de un solo Dios. En este caso, santo se usa para describir la naturaleza del Padre, Hijo y Espíritu Santo como tres partes de un ser divino. Orar significa ofrecer peticiones, peticiones o acción de gracias en comunicación sincera con Dios. La oración se define como una afirmación que hace una declaración o declaración específica.
🛐 Oración para la Santísimas Trinidad.
Por la señal de la cruz
líbranos de nuestros enemigos,
oh Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo…
🛐 Acto de Contrición
¡Ay, Dios mío, ay, Dios mío!
Dios y hijo del hombre verdadero,
mi creador, mi padre y mi redentor; Siendo tú mismo, bondad ilimitada,
Y porque te amo sobre todo,
Lamento con todo mi corazón ofenderte;
También me pesa porque me puedes castigar con las penas del infierno. Con la ayuda de tu divina gracia
Sugiero encarecidamente no volver a pecar nunca más, confesarme y completar la penitencia que se me ha impuesto. Confiable.
🛐 Oremos
Dios todopoderoso, testigo vivo de la verdad y del amor,
te suplicamos que nos concedas la gracia y la fuerza para
seguir tu camino, para ser guiados por la sabiduría que te llega de lo alto.
Por su mediación, nos hace sentir en nosotros la urgente necesidad de anunciar
el Evangelio al mundo. 🙏 Señor, déjanos vivir siempre en la esperanza
y confiando en tu voluntad. En Cristo nuestro Señor. Amen …
🛐 Nuestra Oración Final
Te encomendamos a todos los que han
dejado la Iglesia para que redescubran la luz de la fe,
y el consuelo del amor, de la esperanza y la alegría
que nos ha sido dado. En Cristo nuestro Señor. Amen…
Conclusión
Comenzar cada día desde la Santísima Trinidad nos ayuda a recordar que somos parte de algo más grande que nosotros mismos. La Santísima Trinidad es un recordatorio de que todos somos parte del mismo Dios. La Santísima Trinidad es el fundamento de todo culto cristiano. Es importante partir de cada día desde la Santísima Trinidad. La Santísima Trinidad es un recordatorio de que todos estamos conectados y somos parte del mismo Dios.