Señor Jesús escucha esta Oración Atípica.
Señor envía un telegrama a los que queremos difundir tu nombre por el mundo con la palabra amor. Que difícil es luchar, si no te sentimos cerca, si no te peleamos en nuestros brazos.
Danos las piernas de plomo y las manos hábiles para abrazarnos en el momento adecuado, anímanos por un momento, ayúdanos cuando sea necesario.
Y pidamos lo suficiente para poder dormir más cómodamente por la noche que entre los matorrales. Que nuestros deseos no tengan límites, salvo el orden de las cosas y la claridad de las prioridades. Esta esperanza no se pierde cuando la sujetamos con fuerza y la ponemos en el bolsillo de cada uno.
Hablemos de ti sin palabras y con la profundidad de nuestra mirada; Que seamos regenerados diariamente por tu agua, por tu Espíritu, por las pruebas que tenemos que pasar.
como viento Para poder llegar rápidamente a los lugares donde se está preparando algo. Pongo paz, gozo y resurrección. Hoy quiero pedirte Padre porque me das la fe, porque me das las ganas de esperar, de estar conmigo, menos pelear conmigo mismo por lo que tengo que dar y lo que no soy.
No quiero aspirar a ser un superhéroe, pero cada día acepto una vida llena de amor como la forma en que necesito soltarme aquí. Me gusta pensar que estás cerca de mí, que Jesús es la elección del Padre, que para mí no comparte el mismo cerebro que cree en dragones y hadas.
Debemos ser fuertes para vivir la alegría de encontrarnos contigo. Y deja que otros participen de esta felicidad asegurándote de que un día ellos también te encontrarán y te aceptarán como un estilo de amor.
Todavía estamos en el abismo. Gracias por el amor que me expresaste. Siento que me amas tanto, y eso es precioso: no tiene precio amen.
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