XXVII semana del Tiempo ordinario:
Lecturas de hoy 14 de octubre 2023.
Primera lectura de hoy del libro del profeta ‘Joel 4,12-21’.
Que se alcen las naciones y que se dirijan al valle de Josafat: allí me postrare a juzgar a los pueblos vecinas. Empuñen las hoces, porque la mies ya está madura; vengan a pisar las uvas, porque ya está repleto el lagar, ya están rebosantes de sus maldades. ‘Multitudes y multitudes se juntan en el valle del juicio’, porque está próximo el día del Señor. Se oscurecen la luna y el sol, las estrellas retiran su brillantes. El Señor ruge desde el pueblo de Sión, desde Jerusalén alza su voz; agitarse los cielos y la tierra. Pero el Señor abriga a su pueblo, auxilia a los hijos del pueblo Israel.
‘Entonces conocerán que yo soy el Señor’, su Dios, que habito en Sión, mi monte santo. Jerusalén será santa y ya no transitaran por ella los extranjeros. En ese día los montes destilarán vino y de las colinas brotara leche. Los ríos de Judá irán repletos de agua y brotará una fuente del templo del Señor, que regará el valle de las Acacias.
El pueblo de Egipto se convertirá un desierto y Edom una árida estepa, porque oprimieron a los hijos del pueblo de Judá y esparcieron sangre inocente en su país. En cambio, el pueblo de Judá estará habitada para siempre, y el pueblo de Jerusalén, por todos los siglos. Su sangre vengaré, impunes no quedarán los que la esparcieron, y yo, el Señor, habitaré en la ciudad de Sión.
Salmo responsorial de hoy 96. Alegraos, justos, con el Señor.
El Señor reina, la tierra goza,
alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono.
Alegraos, justos, con el Señor.
Los montes se derriten como cera
ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria.
Alegraos, justos, con el Señor.
Amanece la luz para el justo,
y la alegría para los íntegros de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor,
celebrad su santo nombre.
Lectura del santo Evangelio según san ‘Lucas 11, 27-28’.
En ese tiempo, mientras hablaba Jesús a la muchedumbre, una mujer de la ciudad, le dijo gritando: ‘¡Bienaventurada la mujer que te cargó en su seno y cuyos seno te amamantaron!’ Pero le respondió Jesús: ‘Bienaventurada todavía mucho más los que oyen la palabra de Dios y en práctica la ponen’.
Reflexion del Evangelio según san Lucas 11, 27-28:
La lectura nos presenta un encuentro significativo entre Jesús y una mujer del pueblo. La mujer exclama su admiración por la madre de Jesús, reconociendo la bendición de ser quien lo llevó en su seno y lo amamantó. Sin embargo, la respuesta de Jesús nos ofrece una profunda lección espiritual.
En esta breve pero poderosa interacción, Jesús destaca que la verdadera dicha no reside únicamente en los lazos familiares o biológicos, sino en aquellos que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica. Esto nos recuerda que nuestra relación con Dios va más allá de la genealogía o las conexiones físicas. La verdadera dicha se encuentra en la fe y la obediencia a Su Palabra.
Esta enseñanza nos invita a reflexionar sobre la importancia de ser oyentes activos de la palabra divina y aplicarla en nuestras vidas. La verdadera felicidad no se limita a relaciones terrenales, sino en el cumplimiento espiritual. La lectura nos insta a cultivar una relación más profunda con Dios, escuchando y viviendo Su palabra. Te invitamos a oír una linda alabanza…
