XXVI semana del Tiempo Ordinario:
Lecturas de hoy 7 de octubre 2023.
Primera lectura de hoy de la profecía de ‘Zacarías 2, 14-17’.
Alegraos y gozaos, Sion, pues voy a morar en medio de ti oráculo del Señor. En ese día se asociarán al Señor pueblos sin ningún número; ellos serán mi pueblo, y moraré en medio de ti. Y entonces reconocerás que el Señor del universo me ha mandado a ti. y el pueblo de Judá será la herencia del Señor, en la tierra santa su lote, y volverá a elegir al pueblo de Jerusalén. ¡Silencio todo el mundo frente el Señor que se alza de su morada santa!
Salmo responsorial de hoy 1, 46b-47. 48-49. 50-51. 52-53. 54-55. El Poderoso ha edificado obras grandes en mí: su nombre es santo.
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
mi espíritu se contenta en Dios, mi salvador.
El Poderoso ha edificado obras grandes en mí: su nombre es santo.
Porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitaran todas las generaciones,
porque el Poderoso ha edificado obras grandes en mí:
su nombre es santo.
El Poderoso ha edificado obras grandes en mí: su nombre es santo.
Y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón.
El Poderoso ha edificado obras grandes en mí: su nombre es santo.
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
El Poderoso ha edificado obras grandes en mí: su nombre es santo.
Ayuda a Israel, su siervo, acordándose de la compasión
como lo había prometido a nuestros padres
en beneficio de Abrahán y su descendencia por siempre.
Lectura del Santo Evangelio según san ‘Lucas 1, 26-38’.
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, a encontrarse con una virgen que estaba desposada con un hombre llamado José, descendiente de David. El nombre de esta virgen era María. Un ángel llegó donde ella estaba y le dijo: “Alegraos y llena de gracia. El Señor está contigo”. Después de escuchar esto, ella estaba muy preocupada y no sabía lo que significaba ese saludo.
El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado favor de Dios. ‘Concebirás y darás a luz un hijo’, ‘y de nombre le pondrás Jesús’. ‘Será inmenso y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le otorgara el trono de David quien es su padre, y reinará sobre la morada de Jacob para siempre, y su reinado no tendrá fin. María le dijo al ángel: “Soy virgen, ¿cómo puede suceder esto?”
Respondió El ángel: ‘El Espíritu Santo acudirá sobre ti’, y el inmenso poder del Altísimo te tapara con su sombra. Por eso el Santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. Tu parienta Isabel, a pesar de su gran edad, estaba embarazada de un hijo de seis meses, y la llamaron estéril, porque nada es imposible para Dios. María respondió: “Soy la sierva del Señor, que se cumpla en mí tu palabra”. Y entonces el ángel de su presencia se alejó.
Reflexión del Evangelio según San Lucas 1, 26-38:
La lectura de hoy nos relata un momento trascendental en la historia de la fe cristiana: la Anunciación. En aquel tiempo, el ángel Gabriel llevó un mensaje divino a María, una joven virgen comprometida con José. Este encuentro celestial es un ejemplo de la importancia de la humildad y la obediencia ante la voluntad de Dios.
María, al escuchar el saludo del ángel, se llenó de asombro y reflexión, como cualquier persona lo haría ante semejante mensaje. Sin embargo, su respuesta es un ejemplo de fe y entrega total a Dios. A pesar de las preguntas y dudas iniciales, María acepta su papel en el plan divino con una humildad conmovedora, diciendo: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho.”
Esta historia nos enseña a confiar en la providencia divina y a estar abiertos a los planes de Dios, incluso cuando parecen imposibles o incomprensibles. La respuesta de María nos recuerda la importancia de la humildad, la confianza y la disposición a hacer la voluntad de Dios en nuestras propias vidas.
La Anunciación es un recordatorio de que, a través de la fe y la obediencia, podemos ser instrumentos de la voluntad divina, y que nada es imposible para Dios. Nos inspira a vivir nuestras vidas de acuerdo con los principios de amor, humildad y confianza en Dios. Te invitamos a escuchar una linda alabanza…