Oración pidiendo perdón por nuestros pecados

por LaFeCatolica
Pidiendo perdón

La oración, pidiendo perdón por nuestros pecados, forma parte de los principales motivos de oración del cristianismo católico. Esto es debido a que estamos sujetos a nuestra imperfección humana desde que nacemos, por lo tanto, siempre estaremos expuestos a fallarle a Dios.

El pedir perdón es un acto que siempre agradará a Dios, puesto que, estamos reconociendo nuestra falla, y estamos buscando su dirección. Por ello, te mostraremos una oración pidiendo perdón por nuestros pecados, que te ayudará a expresarte en tu momento de comunión con Dios.

Oración pidiendo perdón por los pecados
Pidiendo perdón

Presentación ante Dios

Josué 1:7-8     

Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés, mi siervo, te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas. Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque así entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.

Oh padre amado, me presento ante ti, pidiendo perdón por mis pecados,

Como un ser que no merece nada,

Pero que se acerca buscando eso que se que abunda en ti, la misericordia.

Reconozco que mi humanidad pecaminosa esta presta a alejarme de ti,

Pero hoy he decido buscarte, ya que eres mi padre, mi creador y mi Dios.

Mírame y escucha mi clamor, que estoy necesitado de tu perdón,

Siento que te he fallado muchas veces, y siento que necesito estar a cuentas contigo.

Me presento ante ti, escúchame y te suplico que no apartes tu mirada de mí.

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.

Pidiendo perdón

Salmos 32:5

Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado

Me rindo ante ti mi Dios, reconociendo que soy un humano totalmente imperfecto pero que busca no solo de tu dirección si no de tu amor. 

Reconozco que te he fallado y imploro tu perdón, rogando que vuelvas a mí tu rostro de amor.

¡Oh padre amado! te pido perdón por todos mis pecados, 

Por aquellas veces que de forma consciente e inconsciente te he fallado.

Eh visto y aprendido a valorar lo grande y único que eres tú,

Dios todopoderoso que abunda en poder y en misericordia,

Lento para la ira y grande en misericordia y amor.

Por ello, presento ante ti este clamor en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

Pidiendo de tu luz

Salmo 119:105

Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.

Hoy reconozco ante ti, que tú eres el único que puede portar la verdadera luz,

Que tú eres el único que puede dar una verdadera dirección.

Hoy una vez más te reconozco como mi Dios.

Estoy cansado de siempre creer que tengo la razón y resulto no teniéndola,

Estoy cansado de fingir que con mis fuerzas humanas puedo lograrlo todo.

Hoy me presento con total humildad buscándote,

Y suplicando perdón de mis pecados y la dirección en mi vida con tu luz admirable.

Es luz que no solo acaba con un momento en específico, sino esa luz que tiene un trasfondo en tu vida futura, luz sorprendente, una luz sobrenatural.

Escucha mis ruegos mi señor, y ven alumbra mi camino, que quiero testificar de tus grandezas en mi vida,

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

Oración principal pidiendo perdón

Mi Dios del cielo,

Hoy me acerco a ti profundamente arrepentido de todos mis pecados.

Reconociendo que ante ti he fallado y cometido pecados de los que no me siento orgulloso.

Pero, confío en lo que dice tu palabra, que tu eres fiel y justo para perdonarnos de toda maldad.

Por ello, hoy me apego a tu palabra y te pido perdón.

Me arrepiento de todos mis pecados y te pido que en tu infinita misericordia, vuelvas a mí tu rostro.

No me desampares, porque sé que sin tu ayuda y dirección, ciertamente moriría.

No me deseches de delante de ti, sino, te pido, se propicio a mí.

Límpiame de todos mis pecados y ayúdame a no fallarte.

Se mi guía y mi dirección para cumplir con tus mandamientos en tu palabra.

Trae a memoria todos los consejos y sermones de la misa para no fallarte.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Oración final

Salmo 37:5-6

Encomienda al Señor tu camino; Confía en él, y él actuará en ti.

Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía.

Lávame y sé que quedaré limpio como blanca lana,

Quiero estar a cuentas contigo,

Quiero que en mi relación contigo, no haya espacios oscuros.

Anhelo que dentro de todas mis imperfecciones, este tu luz en cada rincón de mi alma.

Lléname y sé que quedare saciado,

Gracias porque sé que escuchaste esta oración,

Porque sé que no estoy solo, sino que tu eres mi guía y mi compañía en todo lo que haga.

Que el ángel de la guarda me proteja de todo mal en mi camino,

Y que tu Espíritu Santo sea mi dirección ante las decisiones más difíciles que deba afrontar.

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, amén.

Conclusiones

Si hiciste esta oración pidiendo perdón por tus pecados de corazón, no tengas duda de que Dios lo haya escuchado. Él no solo escuchó, sino que va a responderte acompañado de su perdón. Este perdón vendrá acompañado con su luz a tu vida. De alguna u otra forma lo empezaras a notar en tu vida.

Es importante siempre recordar que estas oraciones son solo un modelo para que añadas a tus oraciones y rezos de tu día a día. No te limites, en las palabras que quieres expresar a Dios, que Él está dispuesto no solo a escucharte, sino a responder con un milagro inesperado para tus problemas.

Related Posts

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer Más

Adblock detectado

Ayúdenos deshabilitando su extensión AdBlocker de sus navegadores para nuestro sitio web.