Tercera semana de Cuaresma:
Lecturas de hoy 7 de marzo 2024.
Primera lectura de hoy del libro de ‘Jeremías 7,23-28’.
Esto dijo el Señor: ‘Este es la orden que a mi pueblo he dado’: Escucha mi voz, y seré tu Dios, y vosotros seréis mi pueblo. Sigue siempre el camino que te mostraré, para que seas feliz. . Pero no escuchan y no escuchan. Actuaron según su propia voluntad, según la maldad de su terco corazón, y en lugar de enfrentarme, me dieron la espalda, desde que sus padres salieron de la tierra de Egipto hasta el día de hoy.
Envié profetas a mis siervos todos los días. Pero ellos no los escucharon ni les prestaron atención. Son tercos y peores que su padre. Les contarás todo esto y no te escucharán. Los llamarás y no te contestarán. Y les dirás: Este es el pueblo que no escuchó la voz del Señor su Dios, ni aceptó la disciplina. En Israel ya no hay lealtad; Desapareció de su boca.
Salmo responsorial de hoy 94,1-2.6-7.8-9. Ojalá hoy escuchen la voz del Señor: No endurezcáis vuestro corazón.
Venid, aclamemos al Señor,
a la Roca demos vítores que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.
Ojalá hoy escuchen la voz del Señor: No endurezcáis vuestro corazón.
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Ojalá hoy escuchen la voz del Señor: No endurezcáis vuestro corazón.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como al día de Masá en el desértico;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras».
Evangelio de hoy:
Lectura del santo evangelio según san ‘Lucas 11, 14-23’.
En ese tiempo, Jesús expulsó a un demonio mudo. Tan pronto como el demonio se fue, el mudo habló y la multitud quedó atónita. Pero decían algunos: ‘Este hombre expulsa a demonios por arte de Belzebú, quien es el príncipe de los demonios’, echa los demonios’. » Otros querían probarlo y le pidieron que hiciera un milagro. Pero Jesús, conociendo sus malas intenciones, les dijo: “Todo reino dividido por contiendas internas es destruido y cae casa por casa. Si Satanás está tan dividido contra sí mismo, ¿cómo puede mantener su reino? Dices que expulso demonios por el poder de Satanás.
Entonces, ¿qué tan fuerte puede ser su hijo para buscarlos? Por tanto, serán sus propios jueces. Pero si yo echo fuera demonios con el dedo de Dios, es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros. Entonces si un fuerte hombre y bien armado, su palacio guarda, entonces sus bienes están seguros; pero si llega alguien más fuerte lo asalta y lo logra vencer, entonces le arrebata las armas en la que confiaba y luego tira su dinero. ‘El que conmigo no está’, ‘está contra mí’. El que conmigo no recoge, se dispersará.
Reflexión sobre el pasaje del Evangelio según san Lucas 11, 14-23:
En este pasaje, Jesús realiza un acto de liberación al expulsar a un demonio que había dejado mudo a un hombre. La multitud queda asombrada al presenciar este milagro. Sin embargo, algunos críticos acusan a Jesús de obrar con el poder de Belzebú, el príncipe de los demonios.
La respuesta de Jesús es profunda y llena de sabiduría. Él señala que un reino dividido no puede subsistir. Si Satanás estuviera en conflicto consigo mismo, su dominio se desmoronaría. Además, Jesús cuestiona a aquellos que acusan: ¿Con qué autoridad expulsan los hijos de ustedes a los demonios? Si yo lo hago por el dedo de Dios, entonces el Reino de Dios ha llegado a ustedes.
La analogía del hombre fuerte y bien armado que protege su palacio también nos enseña una lección. Si estamos alineados con Jesús, somos parte de su reino. Pero si no estamos con él, estamos en contra. No hay neutralidad. Debemos elegir recoger con él, esparciendo su amor y verdad, o desparramar, debilitando su mensaje.
Así como Jesús liberó al hombre mudo, también nos invita a liberarnos de las ataduras del pecado y la división. Que busquemos siempre el Reino de Dios y vivamos en unidad con él. 🙏✨