Lecturas de hoy viernes 13 de enero 2023.
Primera lectura de hoy de la Carta a los hebreos 4, 1-5. 11.
Hermanos: Si bien la promesa de entrar en el reposo de Dios es válida, tengamos cuidado de que nadie quede excluido. Porque el mensaje de salvación nos ha sido anunciado, tal como fue predicado a Israel en el desierto, pero en vano lo oyeron, porque no lo recibieron por la fe. Al contrario, los que hemos creído ciertamente entraremos en el reposo del que habla el Señor: por tanto, juro en mi ira que no entrarán en mi reposo.
La obra de Dios terminó con la creación del mundo, porque cuando hablamos del séptimo día, la Biblia dice que Dios detuvo todas sus obras en el séptimo día; y en este pasaje del que estamos hablando, dice que no entrarán en su reposo. Apresurémonos, pues, a ese reposo, para que nadie sea rebelde, como lo fueron los israelitas.
Salmo responsorial de hoy 77,3.4bc.6c-7.8. ¡No olvides lo que Dios ha hecho!
lo que escuchamos y aprendimos
lo que nuestros padres nos dijeron
Le diremos a la próxima generación:
Alabado sea el Señor, Su fortaleza.
¡No olvides lo que Dios ha hecho!
Que se levanten y cuenten a sus hijos,
haz que confíen en Dios
No olvides lo que Dios ha hecho
Pero cumple su promesa.
¡No olvides lo que Dios ha hecho!
Para que no sean como sus padres,
generación rebelde y obstinada;
generación voluble,
Un espíritu de infidelidad a Dios.
Evangelio de hoy 13 de enero 2023.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 2,1-12.
Cuando Jesús regresó a Cafarnaúm, se corrió la voz de que estaba en casa, y pronto había tanta gente que no había espacio frente a la puerta. Mientras enseñaba su doctrina, quisieron presentarle un cojo que cargaba a cuatro personas. Pero como había demasiada gente, no podían acercarse a Jesús, así que quitaron parte del techo sobre el lugar de Jesús y luego bajaron al enfermo a través del agujero a la camilla.
Al ver la fe de la gente, Jesús le dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados”. Un par de escribas sentados allí comenzaron a pensar: “¿Por qué este hombre habla así? Esto es una blasfemia. ¿Quién puede perdonar los pecados sino Dios? ” Jesús ya sabía lo que ellos estaban pensando y les hablo y dijo: “¿Por qué ustedes pensáis esto? ¿Cómo es más fácil decirle al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados’, o decirle: ‘Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa?
¿Tela de lana? Pues entonces deben saber que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar los pecados -le dijo al paralítico-: Yo te mando: levántate, toma la camilla y vete a tu casa. Inmediatamente el hombre se puso de pie, tomó sus pantalones y se alejó a la vista de todos, completamente asombrado y alabando a Dios, diciendo: “¡Nunca habíamos visto algo así!”.
Comentario de la lectura del día viernes
En esta lectura nos habla de que necesitamos mantener adecuadamente nuestra salud física. Sin embargo, el Señor nos enseña a cuidar también nuestra salud espiritual y del corazón. Un pasaje de Jesús puede ser de ayuda al respecto: “Hijo, tus pecados te son perdonados”. ¿Podemos imaginar una medicina que nos perdone los pecados y los fracasos? Reflexionamos si necesitamos pedirle perdón a Dios por algo cuando reconocemos nuestra pecaminosidad. El pronunciamiento de Jesús sobre el poder de esta medicina le da un peso profético.
Sabía que su esencia revelaría el pecado y la salvación. El mensaje principal de Jesús es que quiere perdonar los pecados de las personas. Este es un concepto increíblemente importante que Jesús nos revela al considerar los fundamentos de la vida. Todo lo relacionado con la salud debe considerarse esencial, al igual que todos los aspectos del bienestar espiritual. Jesús sacrificó su vida para que pudiéramos ser sanados y reconciliados con Dios. También debemos cuidar bien nuestra salud física siguiendo una buena nutrición, ejercicio diario y un sueño reparador. Además, debemos mantener fuerte nuestra salud espiritual participando regularmente en actos de fe, esperanza y caridad.