XX semana del Tiempo Ordinario:
Lecturas de hoy 24 de agosto 2023.
Primera lectura de hoy del libro del ‘Apocalipsis 21, 9b-14’.
Uno de los ángeles me dijo: “Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero”. Luego me llevó en espíritu a un monte alto y me mostró la ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo. , brillando en la gloria de Dios. Su brillo es como el de una piedra preciosa, como el de un diamante cristalino.
Tiene un muro ancho y alto con doce puertas monumentales con doce ángeles y doce palabras escritas, los nombres de las doce tribus de Israel. Tres de las puertas miran al este, tres miran al norte, tres miran al sur y tres miran al oeste. La muralla de la ciudad está construida sobre doce cimientos, en los que están escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Salmo responsorial de hoy 144, 10-11. 12-13ab. 17-18. Señor, tus santos, proclamen la gloria de tu reinado.
Que todas tus criaturas te den gracias,
Señor, que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.
Señor, tus santos, proclamen la gloria de tu reinado.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y la grandeza de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.
Señor, tus santos, proclamen la gloria de tu reinado.
En todos sus caminos el Señor es justo,
es bondadoso en todas sus acciones.
El Señor cerca está de los que lo claman,
de los que lo invocan sinceramente.
Lectura del santo evangelio según san ‘Juan 1, 45-51’.
En aquel tiempo Felipe se encontró con Nathaniel y le dijo: Hemos encontrado a aquel de quien Moisés escribió en la ley y en los profetas, a Jesús de Nazaret, hijo de José. Le respondió Nathaniel: ‘¿Puede salir algo bueno de Nazaret?’ Felipe le respondió: ‘Ven, entonces lo verás’. Cuando Jesús vio aproximarse a Nathaniel, dijo: ‘Este es un verdadero israelita y no existe en él hipocresía’.
Nathaniel le preguntó: “¿Cómo me conoces?” Respondió Jesús: ‘Antes que Felipe te mandara a llamar, te mire debajo de la higuera’. Respondió Nathaniel: ‘Maestro, tú eres el Hijo de Dios y también el Rey del pueblo de Israel’. Le respondió Jesús: ‘Crees, porque te he dicho que te mire debajo de la higuera’. Verás muchas más cosas. ‘Luego añadió’: ‘les aseguro que mirareis los cielos abiertos y también a los ángeles de Dios descendiendo y subiendo sobre el Hijo del Hombre’.
Reflexión del evangelio según san Juan 1, 45-51:
En este pasaje del Evangelio de Juan, Felipe presenta a Jesús de Nazaret a Natanael, quien inicialmente duda que algo bueno pueda provenir de Nazaret. Felipe lo invita a ver por sí mismo. Cuando Natanael se acerca, Jesús reconoce su sinceridad, afirmando que lo vio antes de que Felipe lo llamara. Asombrado, Natanael reconoce a Jesús como el Hijo de Dios y el Rey de Israel. Jesús le asegura que aún verá cosas más grandes. La reflexión enfatiza el reconocimiento mutuo, retratando a Natanael como un israelita fiel que reconoce la importancia de Jesús.
Este encuentro fortalece la fe de Natanael, ilustrando a Cristo como el vínculo entre Dios y la humanidad. La reflexión fomenta escuchar la voz de Dios y abrazar la sorpresa, ya que la presencia de Cristo supera las expectativas. Al reconocer a Jesús, Natanael supera sus prejuicios sobre Nazaret y encuentra la verdad en Cristo. Esto nos recuerda la importancia de no juzgar según las apariencias y estar dispuestos a explorar más allá de nuestras suposiciones.
La interacción entre Jesús y Nathanael muestra cómo Dios conoce profundamente a cada individuo y se revela a sí mismo de maneras sorprendentes. La reflexión invita a cada uno de nosotros a reconocer esos momentos en los que Dios se hace presente en nuestras vidas de maneras inesperadas. Así como Nathanael experimentó un cambio de perspectiva al encontrarse con Jesús, nosotros también podemos encontrar transformación y crecimiento espiritual al abrirnos a las manifestaciones divinas en nuestra propia vida.
En última instancia, este pasaje nos anima a tener fe genuina, a estar abiertos a la revelación divina y a responder con alegría y asombro ante las maravillas que Dios tiene reservadas para nosotros. Como Nathanael, podemos superar nuestras dudas y prejuicios para encontrarnos con la presencia amorosa y transformadora de Cristo en nuestras vidas. Te dejamos una linda alabanza mientras reflexionas la lectura de hoy…