Lecturas de hoy 4 de abril 2023.
Primera lectura de hoy del libro de “Isaías 49, 1-6”.
Escuchadme, islas; Ciudad lejana, escúchame. El Señor me llamó del cuerpo de mi madre; Cuando todavía estaba en el útero. Me llama por mi nombre. Sacó la espada de mi boca, bajo la sombra de su mano, me escondió, me hizo una flecha puntiaguda. Me puso en sus escalofríos y dijo: “Tú eres mi siervo, Israel; Te mostraré mi gloria. Me he agotado en vano, así pensé: desperdicié mi fuerza; De hecho, mi carrera está en las manos del Señor.
Mi recompensa es mi Dios.” ahora habla el señor quien me creó de la carne de mi madre, ser tu sirviente traer a Jacob de vuelta a él. Reúne a los israelitas a tu alrededor Señor, hónrame. Mi Dios es mi fuerza. Ahora el Señor dice: “Poco es que tú seas mi siervo. Solo para restaurar la tribu de Jacob. Recoger sobrevivientes en Israel; Te haré luz de las naciones, que venga mi salvación. Hasta el final de la Tierra”.
Salmo responsorial de hoy 70. 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15ab y 17. Mi voz contará tu salvación, Señor.
A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, ponme a salvo y líbrame,
inclina a mí tu oído, y sálvame.
Mi voz contará tu salvación, Señor.
Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi alcázar eres tú y mi peña.
Dios mío, líbrame de la mano perversa.
Mi voz contará tu salvación, Señor.
Porque tú, Señor, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
Ya me apoyaba en ti desde el vientre materno,
en el seno tú me sostenías.
Mi voz contará tu salvación, Señor.
Mi boca contará tu justicia,
y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas.
Lectura del santo evangelio según san “Juan 13, 21-33. 36-38”.
Cuando Jesús estaba comiendo con sus discípulos, se conmovió profundamente y declaró: “Os digo que uno de vosotros me va a entregar”. Los discípulos se observan unos hacia otros, sin saber de qué estaba hablando. Uno de los amantes de Jesús se inclina a su derecha. Simón Pedro le hizo un gesto y le preguntó: “¿De qué estás hablando?” “Después se apoyó en el pecho de Jesús y le izo la pregunta:” “¿Quién es este, Señor?” Jesús le respondió: “A alguien le doy este trozo de pan y lo mojo”. remojó el pan y se lo entrego a Judas, hijo de Simón Iscariote.
Después de un bocado, Satanás entró en su cuerpo. Y después Jesús le hablo y dijo a Judas: “Todo lo que piensas hacer, hazlo pronto”. Pero nadie de los que son comensales entendió a lo qué se refería; algunos creían que como Judas estaba a cargo de las bolsas, Jesús le encomendó comprar cosas para la fiesta o bridar algo a los que son pobres. Cuando Judas tomó la comida, inmediatamente se fue. Era de noche. Tan a prisa como Judas se fue, Jesús hablo y dijo: “Y ahora el Hijo del Hombre es santificado, y Dios es glorificado en el que es Hijo del Hombre.
Si Dios fue glorificado en él, Dios lo glorificaría en sí mismo, y pronto lo glorificaría. Hijos, todavía estaré con vosotros. Ellos vendrán a mí, pero como les dije a los judíos, ahora les digo a ustedes: “A donde yo voy, ustedes no pueden ir. “” Simón Pedro le hablo y dijo: “Señor, ¿adónde vas?” Él replico: “Y a donde yo valla, tú no podrás seguirme ahora; me seguirás más tarde.” “Pedro hablo y respondió”: “Señor”, “¿Por qué no ahora puedo seguirte?” Daría mi vida por ti”. Jesús le hablo y replico: “¿Entonces tu vida dispuesto estás a dar por mí?” Te aseguro que el gallo no cantará hasta que me niegues tres veces”.
Reflexión de la lectura del evangelio de hoy:
El pasaje del evangelio de San Juan que se nos presenta hoy es un relato lleno de profundidad y simbolismo. En esta cena con sus discípulos, Jesús anuncia que uno de ellos lo va a traicionar, lo que provoca la confusión y la perplejidad entre ellos. Es interesante notar que el discípulo que se encuentra a su derecha es el que más amaba a Jesús, lo que demuestra que incluso los más cercanos pueden fallar.
Jesús se refiere a Judas como aquel a quien le dará el trozo de pan mojado, lo que indica que el acto de traición será realizado por alguien a quien Jesús había considerado amigo y cercano. El hecho de que Satanás entre en Judas después de recibir el pan simboliza la oscuridad y la maldad que se apoderan de él.
La respuesta de Jesús a Judas, diciéndole que haga lo que tiene que hacer pronto, es un ejemplo de su aceptación de su destino y de su disposición a seguir adelante con la voluntad del Padre, incluso si eso significa sufrimiento y traición.
En la segunda parte del pasaje, Jesús habla de su partida y de la imposibilidad de que sus discípulos lo sigan en ese momento. Pedro, como siempre, es impulsivo y le asegura que dará su vida por él, pero Jesús le advierte que lo negará tres veces antes de que cante el gallo.
Este relato nos invita a reflexionar sobre nuestra propia capacidad de traicionar y fallar a los que amamos, incluso si nuestra intención es buena. También nos recuerda la importancia de aceptar nuestra propia debilidad y la necesidad de confiar en la voluntad de Dios, incluso en tiempos difíciles. Finalmente, nos hace cuestionar si estamos dispuestos a seguir a Jesús incluso en la adversidad y el sufrimiento, o si nuestras promesas son tan frágiles como las de Pedro.
